El albino se preparaba psicológicamente para decirle a Ayato lo que sentía por ella, después de todo, tenía el presentimiento de que ella jamás lo haría, y sin él no lo hacia no podría llegar a ninguna parte. Pensaba una y otra vez en las palabras que le diría, sabía que tenía que ser serio en ello, por lo que ensayaba una y otra vez en la biblioteca de la mansión, ya estaba más que listo, y justo era la hora de ir al instituto.
- ¿Qué es lo que tanto murmuras, nii-san?- preguntó el hermano del albino apareciendo en la puerta de la biblioteca.
- Nada que te interese, por favor no seas entrometido, luego sabrás.- dijo el albino con seriedad, lo que menos necesitaba era que Shin comenzase a burlarse de él.
(...)
Carla fue en busca de Ayato, ya habían terminado las clases, y por supuesto que en los recesos habían estado juntos. El albino había invitado a la pelirroja a la mansión, por lo que se irían juntos.
Cuando Ayato vio a Carla esperándola apoyado en la puerta del salón se puso nerviosa, se despidió de Yui, quien le guiñó el ojo dándole su apoyo. La pelirroja se acercó con su bolso en la mano, Carla lo tomó sin decir nada y lo llevó en su hombro, estaba lo suficientemente nervioso como para que las palabras no saliesen de su boca, Ayato estaba sonrojada, los siguió de camino a la limusina y en el camino se topó con Reiji, le avisó que no se iría con ellos ya que iba a la mansión Tsukinami, a la vampiresa de lentes no le quedó de otra y asintió con la cabeza.
(...)
Carla y Ayato estaban sentados comiendo la comida que el albino había preparado especialmente para la ocasión, la mesa tenía unas velas para que todo se viese más elegante. Shin estaba en su habitación, por lo que no habría ninguna interrupción.
- Yo... Decirte algo.- dijo Carla cortando la frase, se golpeó psicológicamente, estaba demasiado nervioso.
Ayato lo miró atenta, al menos había entendido lo que le había querido decir el albino, Carla tomó la mano de la pelirroja y la llevó fuera de la mansión, aclaró la garganta antes de hablar, pero las palabras no salían, por lo que tuvo que recurrir a las acciones. Se acercó y besó a Ayato, la chica se sorprendió por su accionar y respondió torpemente al beso debido a la sorpresa.
- Me gustas, sé mi novia.- dijo Carla intentando no sonar demandante, Ayato abrió la boca para responder, pero las palabras no salían de su boca, por lo que se acercó y besó al albino - ¿Esto es un sí? - preguntó a lo que Ayato respondió asintiendo y volviendo a unir sus labios.
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Si los Sakamaki fuesen mujer [Book #1]
FanfictionHistoria en la que se narra la vida de los Sakamaki si fuesen chicas y sus romances con los Tsukinami y Mukami. |PROHIBIDAS COPIAS Y/O ADAPTACIONES|