Capítulo I: Prefectura de Jongno-gu

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- Uhm, ¿Disculpa?

Se deshizo de su papeleo, mirando por sobre el borde de sus lentes exageradamente grandes para su cara a la persona frente a él. Arrugó la cara y sus ojos le inspeccionaron de arriba hacia abajo hasta donde pudo por el límite que les ponía el mostrador. Se quitó las gafas dejándolas de mala gana sobre el escritorio y fingió una sonrisa.

- Y tú, ¿Quién eres?

- Bu-busco al inspector Lu Han, en la recepción me dijeron que acá podía encontrarlo

Le miró apuntar hacia ninguna parte, quizás señalándole de dónde venía.

- ¿Qué quieres con él?

- Vengo, vengo a presentarme con el Capitán Kim, tenga

Recibió la carpeta azul con el logo de la institución, leyendo por encima los datos y mirándole de vez en cuando, casi comprobando que la persona frente a él, era la misma de la foto en los archivos.

- 1,88 metros, eres, enorme por decir algo – añadió recibiendo un encogimiento de hombros a cambio – Aquí dice que fuiste asignado a la oficina de archivos pero, ¿Cuándo terminaste tus estudios?

- Mi ceremonia fue el mes pasado, ellos me enviaron acá, dijeron que tenían un trabajo para mí...

- Sí, bueno, trabajo hay pero, para un recién titulado, ni sueñes con que estarás en la oficina de archivos – rio – empieza a olvidarte de eso

El otro hombre frunció el ceño, sin duda, oír eso no era algo que esperaba pero, si los directores que habían visto en él las cualidades necesarias para un trabajo tan importante como en la oficina de archivos del departamento de registros, ¿Quién era este, tipo, diciéndole lo contrario?

- Escucha, no me importa lo que tú pienses, ellos me enviaron acá a hablar con Lu Han para presentarme con el capitán, no tengo porqué aguantar que un niñito como tú me diga este tipo de cosas

- Niñito, ¿Eh?

- Hey, Lu Han, ¿Has recibido la copia del departamento de tránsito, el del oficial Kwan?

En ese momento, la mirada del nuevo se posó en el hombre más pequeño a su lado y del oficial que había llegado hasta ellos pidiendo un documento. El color abandonó su rostro cuando, el ahora identificado como Lu Han y que era la persona a la que buscaba, se inclinó sobre el mesón y tomó una carpeta, la que entregó al oficial que la había pedido, yéndose después para dejarlos solos nuevamente.

Carraspeó incómodo, moviéndose y balbuceando una disculpa que no llegó a ser.

- Y-yo, yo, i-inspector, yo...

- Lo sientes, lo sé... - terminó de hablar por él – Tú, ¿Habías venido por acá antes?

- No Señor

- ¿Ya no soy 'niñito'?

- Lo siento por eso, Señor...

- Tu cara, me es familiar... - dudó mirándolo – Eres raro

Incomodidad en todo su esplendor.

- Dijiste que venías a hablar con el capitán, no ha llegado aún, deberás esperar. Puedes... - sonrió pensando en que lo que haría, mejoraría su día notoriamente – Esperar al capitán en su oficina, por allá...

- S-sí, yo, con permiso Señor...

Lu Han vio al grandote alejarse, las miradas de los demás quienes trabajaban ahí, siguiéndolo porque su altura ciertamente no era muy habitual, ni menos su cara 'rara'; parecía un matón pero aparentemente, era más dócil que una oveja y eso, no le gustaba nada. Pero no solo eso, un recién graduado, enviado a la oficina de archivos; el lugar donde la información de la policía metropolitana estaba, no era algo muy normal por ver.

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