[ Brisas de Primavera ]

CAPÍTULO XXX: La Búsqueda

Corrió por las escaleras del sencillo edificio lo más rápido que sus piernas se lo permitieron. Cuando llegó, no tuvo tiempo de esperar el elevador, así que simplemente se fue por la puerta de emergencias y subió peldaño a peldaño. Al llegar al piso, el sudor corría rápido por el costado de su rostro. 'Quieren que MinHo esté aquí, solo así van a negociar por la vida de MinGuk. ¡Debes traerlo, por favor, trae a MinHo!' cuando TaeMin les dijo aquello, luego que le cortaran la llamada desde el otro lado de la línea, KaRye supo exactamente lo que tenía que hacer.

No iba a esperar hasta la mañana, no cuando las condiciones del juego ya estaban. Los captores de MinGuk había movido la primera pieza en el tablero y la segunda jugada, auguraba ser para que ellos ganaran solo sí obedecían los que les habían ordenado: MinHo tenía que estar presente en el departamento de TaeMin para cuando llamasen de nuevo.

Por eso cuando el Sr. Park le dio la dirección del departamento al que se habían mudado, KaRye rápidamente fue a su auto y manejó las cuadras que les separaban. Corrió por las escaleras y llegó al piso. Tocó la puerta del departamento golpe a golpe, ininterrumpidamente, la que se abrió mostrando a MinHo del otro lado quien, al verla se apartó y entró, sabiendo que ella le seguiría.

- Veo que el viejo no tardó mucho en abrir su bocota y decirte dónde encontrarme – masculló de malas ganas, caminando hacia la que parecía ser su habitación, para lanzarse en un colchón de aspecto nuevo y cerrar los ojos como si quisiese dormir - ¿Qué quieres?

- Mi-MinHo, tienes que venir conmigo...

- ¿Tengo...? – masculló enarcando una ceja, manteniendo los ojos cerrados – Uhm... la verdad es que, no tengo que hacerlo. Puedes irte...

- Se trata de MinGuk, llamaron sus captores, ellos...

- Espera... ¿Se trata de MinGuk? – preguntó con falsa preocupación, incorporándose para quedar sentado.

- ¡Sí! Ellos dijeron que no negociarán nada si tú no estás presente. MinHo ¡Por favor, tienes que venir conmigo!

MinHo se puso de pie y caminó hasta ella. KaRye lucía angustiada y muy preocupada. Frente a ella, MinHo le arregló el cabello y secó los rastros de sudor que caían por su cuello.

- Te ves fatal... - murmuró tocándole los hombros, para entonces ascender con sus manos y tomarla con fuerza por el cuello, acercándose para hablarle a centímetros de su cara – Se lo dije a Benedict y te lo diré a ti, MinGuk no es mi problema...

Él la empujó, liberándola para darle la espalda y caminar de regreso al colchón.

- ¡ES EL HIJO DE TAEMIN! ¡¿CÓMO PUEDES SER TAN INDIFERENTE?! ¡ES SOLO UN NIÑO!

- Tú lo has dicho – señaló mirándola otra vez – Es el hijo de TaeMin, ve a buscar a JongIn, él es su padre... no veo por qué yo tengo que ir a ayudar, no es mi asunto y francamente, no me interesa...

- ¡MALDITO DESGRACIADO!

KaRye fue en su contra para tomarlo por el borde de su polera deportiva con una mano y golpearlo con la otra con tanta fuerza, que MinHo tastabilló hacia atrás. Aprovechó aquel movimiento y le golpeó otra vez con la rodilla en la boca del estómago y nuevamente con un combo que conectó el ojo izquierdo de MinHo. Golpe a golpe, sangre fue salpicándole con MinHo buscando defenderse hasta que lo logró, empujándola para lanzarla contra el colchón y sentarse sobre ella. Juntó sus brazos con una mano y con la otra la abofeteó con fuerza.

- ¡ES UN NIÑO POR EL AMOR DE DIOS! – le gritaba entre lágrimas, moviendo su cuerpo para librarse - ¡TEN COMPASIÓN!

- ¡¿COMPASIÓN?! ¡¿TÚ ME HABLAS DE COMPASIÓN?! – le gritó, abofeteándola otra vez - ¡¿TUVISTE COMPASIÓN POR MI MADRE CUANDO LE DIJISTE QUE HABÍA MUERTO?! ¡¿TUVISTE COMPASIÓN TÚ, CUANDO OBLIGASTE A TAEMIN A ABORTAR A MI HIJO?! – exclamó tomándola por el cuello mientras la asfixiaba - ¡¿TUVISTE COMPASIÓN CUANDO ME LO QUITASTE TODO?! ¡¿QUÉ SABES TÚ DE COMPASIÓN?!