[ Brisas de Primavera ]

CAPÍTULO XX: Eunf

- ¿Qué quiere ahora?

JongHyun enarcó una ceja cuando entró al departamento y tuvo tal recibimiento por parte de MinHo. Se giró hacia el Sr. Park quien le quitó la mirada en un a indirecta obvia de que no le iba a decir qué ocurría.

- Iré a hacer té...

El mayor desapareció en su camino hacia la cocina, mientras JongHyun le miraba confundido.

- ¿Es una especie de TOC que siempre vaya a hacer té?

- Es inglés, no puedes culpar al viejo – masculló MinHo desde el sofá - ¿Y bien, a qué se debe su flamante visita?

- Puedo ver que no está de buen ánimo...

- El Sr. Choi no pudo deshacerse de un mosco que había en su habitación – intervino el Sr. Park apareciendo con una bandeja con tres tazas humeantes en tiempo récord – lo despertó y el bastardito escapó...

MinHo entrecerró los ojos, sabiendo perfectamente a qué mosco era al que se estaba refiriendo el Sr. Park con aquella alusión. Con la visita de JongIn esa misma mañana, el estado de ánimo de MinHo no era el de los mejores.

- Como sea, lo escucho fiscal, ¿Cómo va su investigación?

- Abriendo aristas algo inesperadas – comentó JongHyun – No sé si han visto la televisión los últimos días, pero hace poco, se registró un incendio en pleno centro...

- Sí, un auto, ¿Cierto? Una tragedia – añadió el Sr. Park.

- ¿Qué tiene eso que ver con el Caso? – preguntó MinHo.

- Por ahora, nada, pero creo que de cierta manera tiene relación – respondió el fiscal – Fui al levantamiento de la escena, ahí murieron tres hombres; Lee KiWoo el copiloto, Song KangHo el chofer y Dong YoungBae, sus nombres, ¿Les son familiares?

- No, nunca escuché de ellos antes...

- Yo tampoco – afirmó MinHo.

JongHyun deslizó fotografías por la superficie de la mesita de centro de cada uno de los hombres que había mencionado.

- No, definitivamente no los conozco, no tengo memoria de haber visto sus caras o escuchado estos nombres alguna vez – reafirmó MinHo cuando vio cada instantánea.

- ¿Quiénes son estas personas? – preguntó el Sr. Park.

- Los señores Lee y Song, no tienen ningún registro delictual, solo algunas multas de tránsito pero además de eso, eran simples personas – contestó el fiscal – En cambio él, el Sr. Dong, tenía un llamativo perfil delictual; cuarenta detenciones por hurtos menores desde los once años, porte ilegal de armas, tráfico de drogas, violencia, prostitución y desórdenes en espacios públicos; resulta que también es dueño de una cafetería en un suburbio en Itaweon

Los tres hombres se miraron.

- Esta cafetería también servía de fachada como prostíbulo, oficina de préstamos y centro de acopio de drogas – prosiguió – conseguí una orden del juez y allanamos el lugar; encontramos un laboratorio de heroína en un subterráneo, así como media docena de mujeres indocumentadas que eran obligadas a prostituirse por órdenes de una tal Kim HyunAh...

- No la conozco – intervino MinHo - ¿Qué tiene que ver esto con el Caso Cruzadas?

- Por ahora la Srta. Kim HyunAh está desaparecida – añadió JongHyun – ella no es el motivo por el que he venido...