Le dolía la cabeza. De hecho, sentía como si se le estuviera partiendo en dos. Cuando abrió los ojos, notó que afuera ya era de noche y, que sorpresivamente, estaba recostado en su cama, ¿Cómo había vuelto a casa?
TaeMin se incorporó, dando un quejido cuando sintió otra punzada de dolor que le obligó llevar la mano a su frente y notar entonces, que tenía algo. Lentamente se levantó, caminando algo mareado hacia el baño que había dentro del cuarto y, cuando se miró al espejo, notó la venda que cubría su cabeza, ¿Qué le había pasado?
Se inspeccionó nuevamente; vestía pijamas, su cara estaba pálida y en la mano derecha traía un parche y una pulsera plástica con su identificación y el sello del Centro Médico Asan. Confundido, TaeMin caminó hacia el dormitorio y desde ahí, por el pasillo hacia la sala, en donde no había nadie pero desde donde pudo sentir un agradable aroma. Cruzó el comedor y entonces, se asomó por la cocina, en donde vio a JongIn de espaldas cerca de la encimera y a MinGuk concretado en sus deberes. Desde la logia, se asomó alguien más cargando una canasta llena de ropa doblada.
- La ropa está lista, la doblaré e iré a guardar... - dijo esa persona.
- Gracias JinKi, en serio, no sé qué habría hecho sin ustedes aquí, con lo que le pasó a TaeMin
- ¿Qué me pasó?
Cuando TaeMin preguntó aquello, JongIn se giró rápidamente. Con rostro preocupado dejó lo que estaba haciendo y fue hasta él para sostenerlo y encaminarlo a uno de los taburetes, en donde le ayudó a tomar asiento.
- ¡Papi!
- ¡Amor, ¿Qué haces despierto?! ¡Debes descansar!
- E-estoy bien... - insistió el castaño, sonriendo cuando MinGuk fue hasta él y le abrazó por la cintura – bebé, estoy bien, no llores...
- Papi, te caíste...
El castaño miró a JongIn y JinKi, pidiéndoles una explicación silente.
- Estábamos hablando por teléfono y de pronto, dejaste de hablarme – comenzó a decirle su novio – después, una señora tomó tu celular, dijo que te habías desmayado y que sangrabas, me preocupé tanto...
- ¿Me, me desmayé? Y-yo, yo no recuerdo nada
- Me asusté tanto cariño, corrí al hospital a verte, por suerte no fue nada grave, solo te pusieron algunos puntos de sutura e indicaron mucho reposo – añadió JongIn - Gracias a Dios tenemos buenos amigos, JinKi fue a por MinGuk al colegio
- MinGuk es un niño muy valiente – comentó su amigo.
- ¡Tía Rye estuvo aquí, ella me ayudó con mis deberes!
- Gracias hyung, en serio, significa mucho para mí contar con amigos tan fieles como tú y KaRye...
- No lo menciones
- Papi, ¿Estarás bien ahora?
Los ojos de MinGuk brillaban con lágrimas mojándole las pestañas, su mentón temblaba y su labio hacía un adorable pucherito. En ese momento, los ojos de MinHo aparecieron en su mente sin saber por qué. TaeMin tomó al niño, levantándolo con cuidado para sentarlo sobre sus piernas.
- Mírame, estoy bien, solo fue un golpecito, de hecho, ya no me duele... - sonrió, dejándose abrazar por su hijo - ¿Dijeron algo más en el hospital? – preguntó mirando a su novio.
- Aparte del golpe, nada, estás bien, pero no puedes ir a trabajar el resto de la semana, solo por precaución – le dijo JongIn.
- Papi, me quiero quedar contigo, por favor
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[ Brisas de Primavera ]
Fanfiction•2Min• TaeMin se fue huyendo de un pasado tormentoso, de una vida peligrosa y de un amor que le ponía es riesgo con cada día que pasaba. MinHo vuelve para atar cabos sueltos y poner a salvo a quien prometió no volver a lastimar jamás, ¿Cómo es posib...