[ Brisas de Primavera ]

CAPÍTULO XIX: Mentiras Verdaderas

JongIn estaba actuando extraño. Desde el altercado ese día que JinKi y KaRye se les habían unido en la cena, TaeMin no pudo dejar de notar que los cambios en la personalidad de su novio eran muy evidentes; había días que todo estaba bien y otros en cambio, que solo era discusión tras discusión.

Por las mañanas, no se quedaba a tomar el desayuno y se iba olvidando muchas veces el despedirse de él o de MinGuk. Si TaeMin no lo llamaba o enviaba algún mensaje, no sabía nada de él en todo el día y para la tarde, luego de la jornada laboral, JongIn cenaba en completo mutismo, casi invisible, totalmente ausente hasta que terminaban, se iba al cuarto, se duchaba y luego se dormía.

Aquel día no era diferente.

- Encontré un colegio para MinGuk, está cerca y le permitirán terminar el año escolar sin problemas – comentó el castaño, sirviendo los platos para luego sentarse.

- ¿Volveré al colegio? ¡No, papi, déjame tener más vacaciones!

- Hijo, ya hablamos de esto, debes ir a clases como cualquier niño – le explicó TaeMin a su hijo con una sonrisa – Anda, cómete todo y también el kimchi...

- ¡Pero es que sabe extraño!

- Hijo...

- Está bien papi – masculló el pequeño de malas ganas.

- ¿Y bien? JongIn, ¿Qué piensas?

Pero JongIn no respondió. Con sus palillos revolvía el arroz y jugueteaba con las verduras, totalmente fuera de sí.

- JongIn...

- ¿Qué? – dijo finalmente, mirándolo con molestia.

- Te pregunté qué piensas de que MinGuk vuelva a clases...

- Pues ya era hora, ¿No? – respondió ácidamente – No le pago a Jo para que las haga de profesora sino para ayudar en los deberes de la casa. Además, el niño tiene que tener sus clases...

- Ese niño, tiene nombre y es MinGuk – atacó TaeMin, indispuesto por la forma en que su novio insistía a referirse a su hijo.

- Sí, como sea...

Se incorporó entonces, arrastrando el taburete mientras se ponía de pie, ante la mirada confundida del pequeño.

- ¿A dónde vas? Estamos cenando...

- Se me quitó el hambre, saldré

- JongIn – le llamó el castaño, siendo completamente ignorado - ¡JongIn!

TaeMin quedó completamente fuera de sí cuando vio a JongIn dejarlos en medio de la cena para salir de la cocina. Esto ya estaba superando todo lo que TaeMin podía considerar como estrés por el trabajo como JongIn le había dicho en una excusa que ahora carecía de peso.

- Papi, ¿Qué le pasa a JongIn?

- Come tu cena amor, iré a hablar con tu padre...

El castaño se incorporó entonces, yendo tras su novio para encontrarlo de regreso de la habitación principal, colocándose una chaqueta.

- ¿A dónde vas?

- Ya te dije, voy a salir...

- ¿A dónde?

- No lo sé, a beber algo

- Hace días que estás saliendo a beber, no me gusta, no es un buen ejemplo para MinGuk

- Me tiene sin cuidado – dijo JongIn – de todos modos cuando vuelvo él está dormido, no se dará cuenta...