[ Brisas de Primavera ]

CAPÍTULO XLII: Rastros de locura

SeHun había sido apresado aquella mañana. Luego de haber sido dado de alta de hospital al día siguiente de su accidente y, curiosamente sentirse desilusionado cuando KiBum había enviado un taxi a recogerle, JongHyun fue informado que Oh SeHun, el sospechoso vinculado al video en donde salía MinGuk, había sido capturado en la casa de sus abuelos, en la periferia de la ciudad.

JinKi y KaRye habían insistido en ir al cuartel, pero él se los negó. TaeMin había sido informado de aquello pero a diferencia de sus amigos, prefirió no inmiscuirse demasiado en el trabajo del fiscal y tan solo quiso esperar a que le informase de sus diligencias. BaekHyun estaba del otro lado del vidrio que separaba la sala de interrogatorios con otra oficina en donde el detective y KiBum, supervisarían cambios físicos en el detenido, a la espera de si estaba diciendo la verdad o no.

Con un elegante cabestrillo en su brazo izquierdo, JongHyun caminó por los pasillos del cuartel policial, directo a efectuar su interrogatorio al detenido. Al llegar al lugar, el oficial que custodiaba la puerta de la sala, le saludó y le permitió el ingreso. Dentro, había un joven que no superaba los veinticinco años de edad, sentado al otro lado de una mesa con los pies y manos esposadas. El overol blanco de "persona bajo custodia" era de mangas cortas, por lo que JongHyun pudo ver que ya no tenía el tatuaje que TaeMin había visto en el video.

- Eres el tipo de la televisión, te he visto...

- Si y creo que tú también te hiciste un tanto famoso cuando salió aquel video – apuntó dejando el maletín en la mesa mientras se de éste sacaba una grabadora y se sentaba – veo que ya no tienes el tatuaje

SeHun miró su ante brazo desnudo, haciendo un gesto de indiferencia con los hombros.

- ¿Por qué hiciste aquello?

- ¿Y por qué no?

- Sabes que aquello te condenó, fue un completo error que hicieras público ese video y ahora estas aquí, esperando una potencial condena de 20 años – le dijo – estarás la otra mitad de tu vida tras las rejas, sin beneficios carcelarios y cuando salgas, tendrás la edad de jubilación de un ciudadano promedio. Ahora dime, ¿Por qué subiste ese video?

- Ese estúpido no me estaba tomando en serio, yo no estaba jugando cuando exigí la presencia de MinHo ahí, por eso subí el video

- ¿Cómo sabías que el Sargento Choi estaba vivo?

- ¿Sargento Choi? – preguntó confundido.

- Choi MinHo...

- Todo el mundo lo sabe – dijo SeHun con un dejo de soberbia en la voz, mientras se reclinaba en la silla – Él se cree demasiado bueno, ¡Nadie es mejor que nosotros! Eso debería decírselo...

JongHyun asintió, algo en este tipo, le causaba diversión.

- Entiendo – musitó solo por decir algo - ¿Por qué te hiciste parte del secuestro? ¿La muerte de tu hermano tiene algo que ver?

- ¡ESO NO TIENE NADA QUE VER!

- Por lo que sé – insistió JongHyun sacando algunos papeles de su maletín, colocándolos sobre la mesa – Tu hermano fue paciente del Sr. TaeMin

- ¡ESE MALDITO MATÓ A MI HERMANITO! ¡SE MERECE QUE SU HIJO MUERA!

- No SeHun, tu hermano menor murió por sobredosis, eso no fue culpa del Sr. TaeMin – añadió – el Sr. TaeMin cumplió todos los procesos de ayuda médica y psicológica a un paciente adicto a las drogas, no fue negligente, si tu hermano murió fue porque tú no fuiste capaz de cuidarlo apropiadamente