CAPÍTULO XXIX: Desesperado

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-CAPÍTULO XXIX: Desesperado

'¡MinGuk no está! ¡No está Señor TaeMin! Yo, ¡Oh Dios, se perdió, se me perdió!' las palabras de Jo era lo único que daba vueltas en su cabeza mientras manejaba de regreso. A TaeMin no le importó dejar a uno de sus pacientes en medio de una sesión, no supo cómo bajó al estacionamiento del edificio en donde estaba su oficina, ni cómo se subió al auto. Si en todo su trayecto no chocó o atropelló a alguien, fue de puro milagro, porque no le importaron los semáforos, ni signos pare, ni pasos peatonales, ni los bocinazos que le lanzó a todos quienes retrasaban su ida al parque en donde Jo le estaba esperando echa un mar de lágrimas.

No quería llorar, todavía no, pero todo su cuerpo estaba a punto de hacer lo contrario. Sus manos temblaban, el aire le estaba faltando y su pecho dolía. ¿Cómo había podido pasar algo así? 'Lo llevé a la heladería, él estaba jugando y, cuando volví no lo encontré, no estaba' le había dicho la niñera cuando lo llamó a su teléfono celular, dándole a entender con aquella llamada, que realmente se trataba de algo importante o de lo contrario, le habría contactado al número de la clínica psiquiátrica.

MinGuk nunca se alejaría por sus propios medios, jamás lo haría. Su pequeño era inteligente y muy obediente. TaeMin le había inculcado que nunca debía irse a ninguna parte sin estar acompañado de un adulto; ya sea él, la Tía Rye o el Tío JinKi y, que por ningún motivo debía hablar con extraños. Cuando lo llevaba al parque, TaeMin perfectamente lo podía dejar jugando en el parque mientras él se tomaba un café en compañía de sus amigos, cuidándole a la distancia y, el pequeño, siempre se quedaba en el mismo lugar.

Entonces no entendía, no comprendía cómo pudo haberse alejado por sus medios.

A toda velocidad estacionó el auto junto a la acera, en un área que no estaba permitida para aparcar pero, qué mierda, no le importaba una multa cuando su apremio era encontrar a su hijo. Ahí, vio a una patrulla de policía con las luces encendidas, confirmando lo que Jo le había dicho en su llamada; 'Llamé a la Srta. Kim y a la policía, yo... por favor, véngase lo antes posible' lloró la mujer. Rápidamente descendió y corrió por el lobby del edificio hasta el ascensor que se demoraba demasiado. Cuando las puertas finalmente se abrieron, entró, apretó el botón hacia su piso hasta que le dolió el dedo y el elevador siguió su curso.

Al llegar a su piso tocó la puerta con violencia, del otro lado la Sra. Jung le atendió y TaeMin no pudo ni siquiera saludarle, sino que solo entró, viendo que Jo iba corriendo a su encuentro, lanzándose a sus brazos desecha en lágrimas.

- ¡Jo!

- ¡Oh por Dios, Señor TaeMin, lo siento mucho! – exclamó la joven llorando con congoja - ¡No sé qué pudo pasar! ¡Lo busqué, lo juro!

- ¿Es usted el padre del niño? – intervino un oficial, dirigiéndose hacia TaeMin.

- Sí, yo soy... ¡¿Qué pasó?! ¡¿Dónde está mi hijo?!

- Soy el oficial Song JoongKi y mi compañero el oficial Jang GeunSuk – dijo introduciendo a su compañero - la señorita Shirota nos dijo que es la niñera del niño...

- Sí, sí, ella... por favor, díganme qué es lo que está pasando

- La Srta. Shirota nos llamó porque un niño de nombre Lee MinGuk desapareció en horas de esta tarde mientras estaban en el parque – dijo – Hemos tomado la declaración de la Srta. Shirota pero, no podemos incluir a más testigos debido a que es un área con mucho flujo de personas y lamentablemente, de eso han pasado cerca de dos horas...

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