CAPÍTULO XLIX: Al final, todos pierden

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La anterior había sido una pésima noche. Y eso que había tenido bastantes noches malas desde lo del secuestro.

Al atardecer, les habían llamado desde el hospital para decirle que KaRye había sido ingresada nuevamente a pabellón para controlar una hemorragia interna que había presentado y que estaba grave. KiBum, quien se había comprometido con TaeMin de informarle todo lo que sucedía con la prima de MinHo, había ido al hospital a recopilar información sobre el estado de salud de KaRye.

"Ella está muy mal" les dijo en una corta llamada telefónica, además de mencionarles que no tenía caso que fueran al hospital ya que, como KaRye estaba en la Unidad de Tratamientos Intensivos, no iba a poder recibir visitas hasta que el doctor a cargo de ella, así lo decidiese.

MinHo aceptó aquella explicación con calma, en cambio TaeMin, había insistido en ir. Fue el Sr. Park quien tuvo que detenerlo y calmarlo con aquel sin sentido. "Usted debe permanecer aquí, esa gente llamará para acordar la entrega de su hijo. Si algo pasa con la Capitana Kim, el doctor Kim nos lo dirá" le explicó el mayor, calmando al castaño.

JinKi había amanecido extrañamente tranquilo. No le había pedido disculpas a MinHo por lo que había pasado el día anterior, pero sí se había disculpado con TaeMin por haberlo ofendido. MinHo por su parte, también le había pedido disculpas por haberlo golpeado y, teniendo ambos un genuino interés por KaRye, acordaron un silente pacto de paz.

Lo que era bastante bueno.

Entonces, la mañana había pasado algo extraña. KiBum no había vuelto llamar y ninguno podía decir si aquello era algo bueno o no. En el departamento, estaban MinHo, TaeMin, el Sr. Park, JinKi y JongHyun que, ansiosos, esperaban por esa llamada telefónica. Estaban todos expectantes, impacientes y deseosos que se contactaran con ellos. Sobre todo después del fiasco de la llamada que MinHo había sostenido el día anterior.

- Por favor mantén la calma, no lo arruines...

MinHo miró a JinKi, que había aparecido a su lado, junto al ventanal de la sala. TaeMin estaba sentado en el sofá junto al Sr. Park, mientras que JongHyun se mantenía un poco más distante.

- ¿Arruinarlo?

- Sabes lo que quiero decir MinHo – le dijo el mayor – Sé lo que tratas de hacer

- Y según tú, ¿Qué es lo que trato de hacer?

- Sé que das por cierto que es HeeChul el que está detrás de todo esto – añadió JinKi susurrando sus palabras – haces lo mismo que él; recuerdo sus palabras cuando estábamos en esa clase, recuerdo que él dijo que no pagaría por un rescate solo para así, poder desarmar a los secuestradores

- Lo recuerdas...

- Lo dudé en un principio porque no quería creer que hacer eso, fuera algo de lo que estuvieras consciente, por los riesgos, digo...

- Sé lo que hago...

- ¡No! – murmuró JinKi duramente, de modo que solo MinHo escuchase – No tienes ni idea de lo que haces; esta no es una de esas cátedras MinHo, esta es la vida real, MinGuk es un riesgo real así que por favor, trata de ponerte en el lugar de TaeMin – le dijo – Si algo le pasa a MinGuk...

- ...no le pasará nada

- Si algo le pasa – insistió JinKi, interrumpiéndole – Le habrás quitado a TaeMin todo lo que tiene, es más, será una pérdida que ni siquiera tú, podrías comprender...

MinHo no dijo nada ante aquellas palabras. En su interior, sabía que JinKi tenía razón; TaeMin siempre había querido una familia, siempre había deseado hijos y, luego de haberse negado reiteradas veces en el pasado, negándole esa posibilidad mientras estuvieron en una relación, ahora en el presente, MinHo podría volver a ser la persona que le quitase a TaeMin lo que más amaba.

[ Brisas de Primavera ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora