CAPÍTULO XXV: Fiscal al rescate

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JongHyun estaba leyendo los titulares de esa mañana en el periódico y al mismo tiempo por la televisión. Tenía esta manía de obsesionarse demasiado con las cosas; había sido así desde niño, su madre siempre se quejaba de lo mismo. Desde querer tener el mismo juguete de un compañero de colegio, hasta que querer llevar los casos más difíciles y controvertidos de todos.

No se trataba de tener problemas con la gente, sino era acerca de probarse a sí mismo, de convencerse de que sí era capaz de hacer grandes cosas, de atrapar a los peces gordos y proteger a las personas más indefensas con el rigor de la Ley.

Y sí, JongHyun no negaba que eso le había quitado el tiempo e interés para salir con amigos que no tenía en citas con mujeres que no conocía, ni hablar de relaciones amorosas o sexuales. Su trabajo lo absorbía por decisión propia y eso, le satisfacía porque estaba haciendo justamente lo que había elegido y amaba hacer.

El timbre sonó. JongHyun caminó hacia la puerta sin importarle estar en pijama todavía, era domingo de quedarse en casa y descansar de su ajetreada semana. Al abrirla, su sorpresa fue grande al ver quiénes le buscaban.

- Teniente Lee, ¿Qué hace aquí? – le preguntó - ¿Cómo supo dónde vivía?

- Soy policía...

JongHyun rio entendiendo lo obvio.

- Sí, bueno, pase...

- Yo... vine con alguien

Por detrás de JinKi, apareció MinHo que había estado escondido en un muro contiguo.

- Fiscal

- ¡Sargento Choi! ¡Pe-pero, ¿Qué cree que está haciendo?! ¡Se suponía que usted no saldría de su departamento! – se quejó - ¡Nadie puede verlo!

- Sí y si usted sigue gritando así, llamará la atención de sus vecinos y me reconocerán, ¿Podemos pasar?

MinHo no esperó respuesta y simplemente entró seguido de JinKi, la puerta cerrándose después de que JongHyun ingresó, no sin antes ver si alguno de sus vecinos había salido de su departamento a ver qué ocurría. Por suerte nadie se asomó.

- ¡Vaya, buen lugar Sr. F! – exclamó MinHo viendo el desastre de papeles, envases de comida vacíos, latas de gaseosa y tazas de café sucias, así como el gran mural hecho sobre una de las paredes con cosas sobre el Caso Cruzadas – Tiene todo un buen mapa ahí, ¿Eh?

- MinHo, no toques nada, no hemos venido por eso...

- Entonces, ¿Alguno me va a decir qué hacen aquí?

- Tenemos una situación Sr. Fiscal – intervino JinKi – TaeMin... él

- ¿Su ex novio? – le preguntó a MinHo, recibiendo un asentimiento de cabeza como respuesta a su pregunta - ¿Qué pasa con él?

- Él ya sabe que estoy vivo...

- ¡¿Qué?!

Demoraron un par de cervezas, una lata de Cola y tres tazas de café en contar lo que había pasado los últimos días desde la última vez que JongHyun había ido al departamento de MinHo. Repasaron desde que se enteraron del préstamo de JongIn hasta la golpiza de TaeMin, terminando por lo ocurrido la noche anterior cuando se enfrentaron cara a cara a la mentira de KaRye sobre la muerte de MinHo.

Cuando acabaron, JongHyun masajeaba su cabeza procesando toda la información. Si aquella mañana se había propuesto que hoy sería un día para descansar, estaba completamente equivocado ahora.

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