El "tic toc" del reloj era lo único que rompía el silencio en aquel lugar. Eran las 14:53 de la tarde y el sol entraba algo esquivo por las ventanas. En una silla, la pedagoga, la Srta. Kang JiHyun, encargada de la Unidad Técnica Pedagógica, esperaba paciente una respuesta a la pregunta que había hecho. En la otra silla, en el lado opuesto de la mesa, MinGuk la miraba sin ánimos de responder.
- ¿Y...? – dijo ella, con un tono aburrido de voz.
- ¿Qué?
- ¿En serio tengo que preguntarte siempre lo mismo? – exclamó – MinGuk, sabes que cada vez que vienes a mi oficina, es para hablar sobre tu futuro, yo no debería preguntarte nada, tú ya deberías saber qué vas a hacer cuando termines la secundaria...
- Y, ¿Si no sé lo que quiero hacer?
JiHyun suspiró derrotada. Este chico era sencillamente imposible. Cuando a principios de año, aceptó el puesto de trabajo porque la pedagoga anterior ya había jubilado, ella ya le había advertido de la "inflexible personalidad del chico Choi del 4to-B", pero JiHyun no había tenido ni idea de qué tan imposible era este adolescente.
A los primeros meses hablando con él, MinGuk solo le decía "Aún no me decido" y se iba, dejándola sola en aquella oficina sin siquiera haber sido capaz de preguntarle algo. Como aquello se repitió más de una vez, JiHyun se había visto en la obligación de llamar al apoderado de MinGuk para entender al joven y así poder guiarlo en sus opciones académicas una vez que terminase la escuela. Pero la única respuesta que obtuvo fue un "Déjelo, ya le dirá algo cuando sepa" en un extraño acento coreano que la dejaron más que frustrada. Esa familia era simplemente imposible. Y llamar al padre del joven no había sido muy útil tampoco, pues aparentemente, MinGuk no vivía con él hace un par de años.
- MinGuk, todos tus compañeros tienen claro qué quieren hacer cuando acabe la escuela – le habló ella, en un tono de voz conciliador - ...y si no lo saben, al menos reconocen alguna área que les atrae; no lo sé, arte, la ingeniería, la biología... ¿Hay algo que te interese?
JiHyun vio cómo MinGuk frunció el ceño, como si en verdad estuviese pensando en algo, lo que se transformó en el gesto más claro por parte del chico durante todo el año reuniéndose con él. Ella celebró internamente.
- ¿Matar gente?
- ¿Disculpa? – repitió ella alzando las cejas con estupor - ¿Qué dijiste?
- Usted preguntó qué me interesaba, supongo que me gusta la idea de matar gente... - le dijo MinGuk, como si estuviese hablando del clima o del arroz pegoteado que habían servido en la cafetería al almuerzo – No sé, usar armas, ese tipo de cosas...
La mujer pestañeó un par de veces, debatiéndose si debía tomarse esto como una broma o bien, llamar a la policía para entregar al chico por ser un potencial psicópata social. En su mente, muchos casos de alumnos que habían sufrido bullying y que terminaron buscando venganza en las armas, se fueron sucediendo uno tras otro, colocando a MinGuk como uno de aquellos chicos.
- MinGuk, ¿Hay alguien que te hace daño? – le preguntó inclinándose sobre la mesa, usando su tono de voz más suave - ¿Hay chicos que te molestan o te lastiman porque piensan que eres diferente?
- ¿Ah?
- Ya sabes, ¿Hay alguien que te hace bullying?
- ¿Por qué alguien me haría bullying? – preguntó MinGuk casi riéndose – Soy el capitán del equipo de fútbol, estoy en el club de debate y soy el presidente de la Liga de Ayuda Social, soy una clase de "tipo popular" – añadió haciendo el gesto de las comillas con sus dedos - ¿Por qué me harían bullying? Todo el mundo quiere ser mi amigo...
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[ Brisas de Primavera ]
Fanfiction•2Min• TaeMin se fue huyendo de un pasado tormentoso, de una vida peligrosa y de un amor que le ponía es riesgo con cada día que pasaba. MinHo vuelve para atar cabos sueltos y poner a salvo a quien prometió no volver a lastimar jamás, ¿Cómo es posib...