15 de abril, 2016.
2:00 am.
Salí de la habitación aún con mis ojos cerrados, caminando por inercia y rogando porque ninguno de los cachorros se hubiera cagado en medio pasadizo; froté mis ojos y deslicé mi mano por la pared hasta encontrar el interruptor de la luz, entrecerré mis ojos al sentirme herida por la claridad. Una vez que me adapté a la luz fruncí el ceño al ver la maleta de mi mejor amiga abierta y varias blusas sobre el sillón de la sala. Miré la hora y entré a la cocina por el vaso de agua que quería, di un suspiro antes de incorporarme para caminar de vuelta a la habitación. Tomé mi pantalón de mezclilla para colocármelo intentando no despertar a Alex, me acerqué al armario para sacar una sudadera y ponérmela sobre la blusa del pijama que traía.
— ¿Escaparás? — me sobresalté por completo al escuchar la voz de mi prometido, maldije en voz baja y me volteé para mirarlo.
— No. Bueno, creo que no. — contesté dándole media sonrisa, tomé mis botas y me las coloqué torpemente, evitando caer. — Scar no está.
Alex se incorporó, retiró las cobijas de encima y saltó de la cama para colocarse una camiseta y la sudadera encima, además del par de pantalones sobre su bóxer y los zapatos que tenía más cerca. Pasó sus manos por su cabello tratando de peinarlo y besó mi cabeza antes de entrar al baño. Tomé mi bolso y salí de nuevo para dejar una nota en la puerta de Clarie y Hannah; Alex pasó a mi lado y abrió la puerta en la que yo estaba dejando la nota, solo para que Leia y Visto entraran.
— ¿Cómo sabemos dónde está? — Alex puso el auto en marcha. Desbloqué la pantalla de mi teléfono y entré a la aplicación que Nathan había cargado hace unos días. — ¿Qué estás haciendo? — levanté mi índice para que hiciera silencio y me dejara concentrarme.
Ingresé un par de datos al sistema y tres segundos después tenía la dirección del lugar donde se encontraba mi mejor amiga; agrandé mi sonrisa y volteé el celular para que Alex mirara la dirección.
— ¿Ahora eres hacker? — preguntó divertido.
— Algo así. Nathan pensó que sería más fácil para rastrearnos cuando desaparecemos. — me encogí de hombros.
Recosté mi cabeza en el asiento del acompañante y volteé la mirada hacia la ventanilla; a decir verdad, me gusta el paisaje nocturno, a pesar de ser una gran ciudad, con miles de personas en ella, tiene su encanto. Comenzar a ver los edificios altos, con cientos de pisos y las luces encendidas demostrando que, aunque sean las dos y media de la madrugada, hay vida. Sin embargo, es diferente, por un lado vi esa oscuridad muy de cerca siendo abrazada por el frío nocturno, en ese momento la noche parecía un obstáculo recurrente; ahora... es más una pinta misteriosa e intrigante saber qué sucederá al día siguiente.
— ¿Lista? — sacudí mi cabeza saliendo de mis pensamientos. Miré la fachada del bar de mala muerte y reí por lo bajo; nunca creí que vendría aquí a sacar a mi mejor amiga.
Abrí la puerta del auto y bajé de un salto, Alex rodeó la carrocería hasta llegar a mi lado, lo vi fruncir el ceño e inmediatamente su mano paso por mi cintura.
— No te alejes, no parece muy seguro. — asentí intentando no reír.
Alex se abrió paso, entramos al bar y negué con mi cabeza al notar la cantidad de hombres con sus cabezas pegadas a las mesas, la cerveza en su mano y la baba cayendo de sus bocas; el aire olía a licor barato, tabaco y otras cosas no tan legales. La expresión en el rostro de Alex era realmente graciosa, su mirada gritaba asco y su manera en tomar mi cintura aseguraba y protegía su territorio. El hombre alto, delgado y canoso apareció detrás de la barra del local, ladeó su sonrisa al verme y rápidamente se acercó, los músculos de mi novio se tensaron y el agarre se fortaleció.
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Recuperando El Pasado.
Ficción GeneralUn pasado intenso. Un presente comprometedor. Un futuro sorpresa. Un individuo inesperado. Una reacción confusa. Una explicación nueva. Conoce la mitad de la verdad escondida, vive el misterio y descubre el secreto completo. +++...