6 de julio, 2016.
Marqué con el bolígrafo rojo la palabra mal escrita en el manuscrito físico que tenía entre mis manos, inmediatamente busqué el mismo error en la computadora y lo arreglé, devolví mi atención al papel hasta que escuché un ronquido fuerte; levanté la mirada y reí al ver Ha visto acostado en el borde de la cama con su pancita al viento y las mejillas cayendo por causa de la gravedad, Leia se acercó a él con su mirada confundida, lo olfateó y terminó estornudando, haciendo que el pobre bulldog francés se despertara con un susto de muerte.
— Leia le va a provocar un infarto a Visto uno de estos días. — solté hacia Alex, el castaño levantó su cabeza y pasó su mirada a mí, ladeé mi sonrisa al verlo con los lentes puestos, él los llama "lentes de trabajo", yo les digo "lentes para la ceguera". — Sabes que en la oficina tienes tu mesa de dibujo, ¿cierto? — pregunté divertida notando la incomodidad en la que está trabajando, tenía todos mis libros y diccionarios apilados a un lado, la lámpara de lectura encendida y tan cerca del papel que estoy segura de que huele a quemado, y su postura está completamente doblada sobre la madera para intentar hacer el boceto lo mejor posible.
— Sí, tu escritorio de trabajo también está en la oficina. — contestó encogiéndose de hombros y señaló el desastre de cosas que yo tenía sobre la cama, los diccionarios esparcidos y abiertos en distintas páginas, el manuscrito, los marcadores, bolígrafos y la computadora. Asentí entendiendo el punto, él rió divertido y volvió a su trabajo.
Escuché el timbre resonar, fruncí el ceño dejé la computadora sobre la cama y el manuscrito encima, acomodé el pantalón de pijama que traía puesto y me dirigí a las escaleras con Leia siguiéndome. Me acerqué a la puerta y me confundí aún más al ver a mi padre a través de la mirilla, retrocedí y abrí la puerta, aunque estuve tentada a cerrarla inmediatamente al ver la cabellera pelinegra detrás de él. Edmund me retó con su mirada y dio un paso al frente para impedir que hiciera lo que estaba pensando. Me hice a un lado para dejarlos entrar, el canoso pasó, pero se inclinó para besar mi mejilla, los ojos de mi madre dieron con los míos, más de una mirada no pasó.
— ¿A que debo la visita? — pregunté cruzándome de brazos.
Escuché los pasos de Alex bajando la escalera y un par de segundos después el castaño apareció con Visto detrás de él, abrió sus ojos sorprendido y sin pensarlo dos veces se acercó a saludar a mi padre con un apretón de manos, luego caminó hacia mi madre, quien rápidamente lo recibió con un abrazo, haciéndome rodar mis ojos.
— ¿Quieren algo de tomar o de comer? — preguntó mirándolos, mi padre negó con su cabeza, aunque Jane no podía quedarse callada.
— Siempre tan educado, — soltó mirando al castaño. — un vaso con agua sería genial.
Alex asintió y se encaminó hacia la cocina. La mirada de mis progenitores cayó de nuevo sobre mí, enarqué mi ceja esperando que hablaran, Edmund le dio un codazo suave a mi madre, ella lo fulminó con la mirada y dio un paso al frente.
— Venía a disculparme contigo. — dijo como si lo hubiera ensayado en todo el camino hacia acá, terminó con una sonrisa completamente forzada.
— No tenías que tomarte todas las molestias. — contesté haciéndola rodar sus ojos. — Ya te había dicho que no quiero tus disculpas. — escuché el suspiro cansado de mi padre antes de verlo sentarse en el sillón, Alex se acercó para dejar los dos vasos de agua sobre la mesa del centro y sentarse en el sillón desocupado al lado de Edmund. — Debo terminar de trabajar. — dije comenzando a dirigirme hacia las escaleras.
— ¡Elizabeth! — gritó furiosa, detuve mi paso de golpe e intenté contar hasta mil para tranquilizarme. — ¡Intento arreglar las cosas y como siempre, huyes!
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Recuperando El Pasado.
General FictionUn pasado intenso. Un presente comprometedor. Un futuro sorpresa. Un individuo inesperado. Una reacción confusa. Una explicación nueva. Conoce la mitad de la verdad escondida, vive el misterio y descubre el secreto completo. +++...