Recuperando El Pasado.

Capítulo Dos.

21 de noviembre, 2015.

– ¡Joder! ¿Qué diablos se supone que debería ponerme? – di un bufido y me dejé caer en el sillón de la tienda, el que estaba frente a los vestidores. – Es decir, tengo más de un mes de no verlo, pero hablamos por lo menos dos veces por semana. ¿Cómo pudo esperar tan poco para dar una noticia así?

Volteé a ver al castaño que estaba a mi lado, tenía su mirada en la pantalla del celular y su ceño fruncido.

– ¿Sucede algo? – pregunté acercándome a él. Mike levantó la mirada y negó con su cabeza. La puerta del vestidor se abrió de golpe sobresaltándome.

– ¿Escucharon alguna palabra de lo que dije? – inquirió furiosa. Ambos asentimos sin pensar. – ¿¡Y por qué diablos no dicen nada!? ¡Me estoy volviendo loca!

Vi a Mike levantarse y caminar hacia su novia, mantuvo un paso lento y precavido, como si midiera las reacciones de Scar.

– Debes tranquilizarte, cariño. – susurró.

– ¡Tranquilizarme una mierda! – se movió rápidamente impidiendo que Mike la lograra abrazar. – ¡Quince días! ¿Cómo rayos se le ocurre?

– En defensa de él, – abrí mis ojos a más no poder al escuchar las palabras de mi mejor amigo. – debe ser de familia. Te recuerdo que me avisaste un par de horas antes de que te fueras a California.

La mirada de Scar era indescriptible, definitivamente lo quería asesinar.

– ¡Fue él! ¡Ataca el auto de tu novio! – acusé por inercia. La mirada fulminante de Scar pasó a caer sobre mí. Dio un bufido y cerró la puerta del probador de un solo golpe. – Ella tiene un problema de carácter.

Mike asintió con su cabeza sin decir nada ni quitarle la vista a la puerta, como si esperara que saliera para lanzársele encima y atacarlo.

– ¡Los escuché! – chilló desde adentro. Recosté mi cabeza en la pared y esperé a que volviera a salir. – ¿Qué les parece este?

Me levanté y ladeé mi cabeza. Mike por poco babeaba el piso, tenía sus ojos abiertos a más no poder. Scar pasó su vista a mí esperando una respuesta de mi parte, puesto que Mike estaba lo suficiente concentrado en ella como para decir algo coherente.

– Está lindo. Te ves hermosa. – contesté con una sonrisa. De verdad se veía increíble. Un vestido corto, por medio muslo, ceñido en la cintura; la parte del top tenía lentejuelas plateadas y el escote era algo pronunciado. La falda era suelta con unos cuantos vuelos para darle forma y caía desde la cintura.

– ¿¡Hermosa!? – preguntó Mike saliendo de su trance. Scar frunció el ceño hacia él. – ¡Joder! ¡Te ves jodidamente preciosa! No, espera esa no era la palabra que iba a usar. – se acercó a su novia. – Reservaré en un hotel, porque estoy seguro de que no soportaré verte todo el día en ese condenado vestido.

Las mejillas de Scar se sonrojaron inmediatamente, mi carcajada resonó en el lugar. Mike mantuvo su mirada pícara hacia su novia. Se acercó rápidamente para robarle un beso, por lo que la castaña se tensó por un segundo.

– Vale, ve a cambiarte antes de que este depravado te desvista aquí mismo. – Scar se separó de Mike mientras reía sin quitar su sonrisa idiotizada. El castaño se acercó a mí con sus ojos entrecerrados.

– ¿Acaso estás celosa, pequeño ángel? – enarcó una ceja divertido. Lo volteé a ver confundida.

– ¡Me atrapaste! – hice una mueca. – Estoy tan celosa.