26 [¿Que hace aquí?]

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Y mama Safiyeh le da un abrazo.

-¿Que paso?. -Dice asustada.

-Hoy es el día del abrazo y se me olvido abrazarte. -Ríen

-¿Y porque Zaida tiene esa cara de exhausta? -Dirigen sus miradas hacia mi.

-Porque fuimos al parque y regresamos corriendo. -Me guiña el ojo.

[Que rápida es en imaginar excusas que concuerden con el tema.]

Bajamos a la cocina y me pidió lavar los vegetales y cortarlos en trocitos.

-Mama Safiyeh, me asustó. -Dije con un tono un tanto aliviado.

-Al escuchar lo que te pasa, me enoje un poco, pero tu confiaste en mi y yo no tengo el derecho de romper esa confianza. -Sonrío ante su respuesta. -Aveces me da lastima por ti. -Agacha la cabeza.

-¿Porque?. -Dije sorprendida.

-Porque. -Suspira y luego me dedica una sonrisa de lado. -Todo en esta casa lo vienes haciendo tu, tu propia madre te rechaza. Encima trabajas y tienes que cuidar de tus sobrinos.

-Es rutina de todos los días, ya estoy acostumbrada. -Sonrío de lado.

-¿No te aburres?.

-¿Aburrirme?. -Reí. -Es tan divertida mi vida. -Digo con un tono sarcástico.

-¿Divertida?. -Me detengo y esta hace lo mismo.

-Primero que todo. Hacer las cosas de la casa ya es costumbre y los días que voy al trabajo, no hago nada; excepto ayudar en pequeñas cosas. Segundo; que mi madre me rechace, no me afecta. Acepto que antes si, pero ya no. Tercero y último. Antes que llegarán mis sobrinos, yo cuidaba a mis hermanos. -Esta queda sin respuestas y regresa a hacer sus cosas.

Terminamos de hacer la cena y la servimos.

-Mañana tenemos una fiesta en casa. -Comenta papa Asif.

-¿Fiesta?..¿qué fiesta? -Digo curiosa.

-Tu prometido también está invitado. -Hago una mueca de desagrado.

-¿A que hora?.

-Por Allah Zaida, deja de hacer tantas preguntas. Llega antes de Magrib y listo. -Responde Farah.

-¿Hola? -Muevo varias veces la mano. -Yo trabajo, no puedo salir a cualquier hora, también se me pueden surgir reuniones a última hora.

-Pues las cancelas y ya. -Rueda los ojos.

-No.. -Interrumpe.

-Shhh... -Me detengo. -¿Papa puedo traer algún invitado?. -Pregunta Farah.

-Claro mi niña -Le dedica una sonrisa.

¡ESPEREN!..MI PADRE NUNCA SONRÍE, ¡COMO PASO ESTO!.

[¿Y si Farah le hecho algo en su bebida y lo drogo] -Abrí los ojos como plato al ver que se llevaba el vaso hacia sus labios.

Bebí toda mi gaseosa alterada y me limpie la boca con la mano.

-Padre me da su gaseosa, se acabo la mía. -Sonrío falsamente.

-Pues llena el vaso nuevamente.

-¡NO!. -Se sorprende ante mi respuesta. -Digo, esque quiero la suya..jaja tiene más..más -Intento cifrar alguna palabra. -mas sabor -Sonrío.

-¿Zaida estas bien? -Me mira con una cara dudosa.

-Si jaja, porque voy a estar mal. -Sonrío falsamente.

Segundo PlatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora