Segundo Plato

52 [Todo comenzó...]

—¿Zaida? —Escucho la voz de Zayd detrás de mí.

《Estoy muerta seguro va a pensar que los espiaba, bueno de hecho si lo hacía pero la idea no era que se dieran cuenta》

Me volteo natural y me cruzó de brazos.

—¿Qué haces aquí?

—¿Qué haces tu aquí? —Dicho esto, bajo hacia la sala escapando de la platica que se construiría a medida de nuestras respuestas.

Salgo de la casa y encuentro a Sara conversando por teléfono. Como intentando hacer entender algo.

Al instante que me ve, se entra a la casa fulminándome con la mirada.

Me quedo apoyada del agarrador disfrutando del frío y la vista tan natural.

El sol que brilla pero no calienta, las nubes que van hacia una dirección y el amor que solo tiene dos caras. O amor o infidelidad.

Soy interrumpida por el sonido de llamada de mi celular.

Rachid esta llamando…

Contesto extrañada.

—Brujita no sabes lo que hice —Dice con un tono agitado pero reído.

—¿Qué hiciste?

—Espera déjame esconderme…Estaba en la biblioteca y quería comprar un libro si o si, es el libro favorito de Mira y no tenia suficiente dinero. Salí corriendo con el libro y me soltaron los perros que mantienen los guardias casi me muero.

—Estas loco.

—Todo para Mira, cuando ella terminé de leer lo devolverá.

—¿Y para eso me llamaste?

—Ay amargada, de hecho no. Te llamaba para decirte que todo se soluciono Jazakillah Khairan.

—Wayaki akhi siempre estaré en tu disposición.

—Amin In Shaa Allah hasta cuando soportas mis locuras.

—Anda que te tengo mucho cariño.

—Brujita tengo que colgar.

—Esta bien Allah’Hafiz  —Cuelgo.

—¿Con quién hablabas? —Interrumpe Zayd.

—Con Rachid —Digo con un tono firme.

—¿Por qué hablas con hombres?

—Lo mismo te pregunto pero cambiando a mujeres —Respondo desafiante.

—Yo hablo con ellas por trabajo.

—Lo mismo te digo.

—Rachid no está en la empresa.

—¿Acaso le tienes miedo? ¿Acaso te da miedo que me enamore de el y te deje?

—¡No hables si no sabes!