36 [¡ELLA NO TE VE COMO AMIGO!]

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-Yo tengo miedo. -Suspira. -Tengo miedo de regresar y no saber que decirle a mis padres, de regresar y que tu actitud cambien nuevamente, que Farah se entere que estamos casados; que nos separen. -Agacha la cabeza y me levanto por un vaso de agua.

-Toma. -Acerco el vaso hacia sus labios y permito que beba hasta saciarse, seco sus lágrimas y tomo su rostro entre mis manos. -Estamos casados, y estar casados no significa que sólo tienes que vivir con esa persona y tener relaciones…estar casados significa, apoyarse, demostrarle a tu cónyuge que estas ahí para todo, recibir y dar amor, respetarse, valorarse y aceptarse uno al otro, aprender a perdonar, tontear con esa persona, recordarle lo cuanto que le amas, crear lindos momentos y especialmente disfrutar y dejar de preocuparse por lo que los demás piensen o digan.

-Gracias. -Me abraza y accedo al abrazo. -Gracias por elegirme.

-Me complementas. -Susurro hacia su oído y se sonroja.

-Mejor nos dormimos. -Se levanta pero la detengo. -Quiero descansar. -Dice sin voltearse.

  Le beso la mano y me acerco a ella lentamente.

-Zayd. -Se voltea entristecida. -No estoy preparada para tener relaciones, ni físicamente, ni mentalmente. -Se aleja.

-Esta bien, te daré tu tiempo. -Me acerco hacia ella y la tomo de sus manos haciendo que fije su mirada en la mía pero fue en vano.

-Tengo sueño. -Me suelta y se acuesta.

-No tengo sueño, iré a la sala.

-¿Estas enfadado? -Dice con un tono preocupado.

-No.

-Entonces duerme aquí.

-Esta bien.

Me acuesto en la cama y ella apoya su rostro en mi pecho, me acomodo atrayéndola más hacia mi.

En la mañana.

Narra Zaida.

Me levanto por los tiernos besos de Zayd y le sonrío.

-Buenos días princesa, es hora de despertar.

-Buenos días cariño. -Le devuelvo el beso. 

-¿Estas bien?, ¿tienes fiebre? -Pone su mano en mi frente y le miro extrañada.

-No, ¿qué te pasa a ti?

-Es que me haz devuelto el beso.

-Ay tonti. -Me levanto y tomo mi toalla. -Me voy a duchar y luego preparo el desayuno.

-Amir y Layla están en camino.

-¡Oh que bien que vengan! -Digo expresando mi alegría para luego entrar al baño y tomar una tibia ducha.

Luego de unos largos minutos, salgo de la ducha y me visto con algo divertido pero casual.

Entro a la cocina y encuentro a Zayd preparando pan cake.

-¿Siempre desayunas eso? -Me uno a el poniéndome un delantal.

-En mi casa hay empleada, ella hace desayuno, cena y almuerzo. Layla les indica y les ayuda.

-Ah vale, ¿y como quien aprendiste a hacer pan cake? -Pruebo uno y para decir verdad, esta muy bueno.

-Se cocinar de todo, me había metido en un curso de cocina pero me salí por falta de dinero.

-¿Entonces ibas a ser chef? -Abro los ojos intrigada.

-Si, pero termine siendo un empresario de moda. -Hace una mueca. -Pero todavía siento que algún día me contratarán para servir mis exquisitos platillos.

Segundo PlatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora