—Todo estará bien —Me apresuro para esconderme y asegurarme que Zayd haya salido.
—Uff me salve —Respiro aliviada.
Me encamino insegura hacia mi cuarto y siento el agarre de alguien. Inmediatamente me volteo para ver de quien proviene el agarre.
—¿Qué pasa, estás bien?
—Si, bien Allahamdulillah y ¿tu? —Contesto extrañada
—Allahamdulillah.
—¿Deseas algo?
—No nada…te vi algo insegura y pensé que pasaba algo.
—No pasa nada.
—Se que pasa algo. Me lo cuentas luego.
—De acuerdo genia —Ruedo los ojos y entro al cuarto.
—¡Cariño tengo buenas noticias! —Me toma de la muñeca y me hace tomar asiento en la cama. —¡TU PADRE ACEPTO! —Dice emocionado.
—Juralo, juralo, juralo ¡JURALO! —Digo sorprendida aun sin quitar la mirada del portátil.
—Aja, aja, gane la apuesta. Aja —Hace pasos extraños mientras mueve la mano.
—Guardaré la pregunta para cuando sea necesario.
—De acuerdo.
Amanecer.
A
bro los ojos sin aun entender que sucede y me levanto de la cama para luego tomar una ducha y vestirme.
Hoy iré a trabajar.
Levanto a Zayd con castos y delicados besos en ambas mejillas y este abre los ojos para luego regalarme una sonrisa.
—Buenos días cariño.
—Ah, ah, Assalamualeikum y luego puedes agregar lo que desees.
—Assalamualeikum cariño, buenos días ¿Cómo amaneciste?
—Waleikumsalam cielo, buenos días Allahamdulillah y ¿tu?
—¿Allahamdulillah? —Dice con la esperanza que afirme que lo ah dicho bien.
—Lo has dicho perfecto —Me levanto de la cama y tomo mi bolso. —Dúchate rápidamente, te voy a esperar en el comedor.
—De acuerdo madre —Le guiño el ojo y salgo del cuarto.
Luego de unos minutos.
Z
ayd aparece y toma asiento, la anciana desayuna sin ninguna preocupación y Layla me mira sin entender el ambiente. Mientras Amir solo regala sonrisas divertidas.
—Buen provecho —Dice Zayd sirviéndose su desayuno.
—Ah, ah, Bismillah —Lo corrijo para luego recibir una mirada mordaz de la anciana misteriosa.
—Bismillah cariño ¿Jazakillah Khairan? Por corregirme ¿Lo dije bien?
—Si cariño, poco a poco iras aprendiendo. In Shaa Allah.
Luego de un par de minutos acabamos de desayunar y Zayd me sigue.
—Iremos juntos a la empresa —Enreda sus dedos con los míos y lo miro confundida. —¿Qué? No me mires así.
Sin decir más nada me abre la puerta del auto y entro sin protestar para luego el rodear el auto y el chófer conducir hacia la empresa.
—¿En que piensas? —Miro confundida hacia el.
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Segundo Plato
RomanceZayd: un hombre poderoso que lastima con palabras y hiere con miradas, muy bueno para los negocios. Sabe amar pero circunstancias del pasado lo hacen ser egocéntrico, egoísta y malo. Zaida: una joven hermosa, con una familia complicada y muchos pr...