69 [¿A quién esperamos?]

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Me levanto y bebo un poco de agua para luego acariciar mi panza, salgo del cuarto y me asomo por la sala para ver que esta haciendo Zayd.

—No te preocupes, estará todo bien cariño tu solo déjate llevar.

Esta hablando por teléfono y por lo que comunica es una mujer.

—Si mi vida no temas. Aquí estoy para apoyarte en todo, en las buenas y en las más podridas mi amor…si, aja…adiós y un beso —Cuelga y entro a la sala.

—¿Con quién hablabas?

—Con nadie —Toma asiento y regresa a su portátil.

—Pero si le decías amor y mi vida y mi cielo…alguien era con quien estabas hablando.

—No era nadie solo una amiga de la universidad.

—Si por supuesto, una amiga que le dices amor y le dices cariño.

—Se lo digo porque nos queremos muchos.

—Si aja —Me regreso al cuarto y me acuesto.

Cierro los ojos pero esas benditas palabras no me dejan.

《¿Quién era esa supuesta “amiguita”, lo tendré que averiguar. Esto no se va a quedar así》

Luego de un buen rato pensando reconcilio el sueño y permito a mi cuerpo y mente descansar.

9:30 AM

—Zaida, Zaida —Escucho la voz de Layla mientras me muevo intentando que despierte.

—¿Dónde está Zayd? —Me froto los ojos reaccionando.

—Ya se fue a la empresa.

—¿Qué hora es?

—9:30 AM.

—Que tarde, tengo que ir a trabajar —Me levanto desesperada.

—¿Cómo vas a ir a trabajar si estas embarazada?

—No lo sé pero voy a ir.

Tomo mi toalla y me entro al baño, tomo una ducha rápida y me visto con algo sencillo y holgado.

Desayuno algo rápido en la isla de la cocina y salgo por la puerta de la cocina con una manzana en la mano hacia el auto, apuro al chófer y este pone en marcha el auto hacia la dirección de la empresa.

Luego de un rato.

Converso un rato con Mariam y me entrega una carpeta para que Zayd la firme.

—¿Zayd está con alguien en su cabina?

—Si, esta con una de las modelos hace un buen tiempo y ella todavía no sale.

—Voy a ir con la excusa de la carpeta.

—Si, de acuerdo —Entro sin tocar la puerta y la veo sentada hablando con demasiada simpatía y el sonriendo pero son interrumpidos por mi y dirigen la mirada hacia mi.

—Zaida, ¿Cuántas veces te tengo que decir que toques la puerta antes de entrar? Ella no entiende es necia —Dice lo último mirando a la muchachita.

—Ay cielo todas somos así no te preocupes —Pone su mano encima de la mano de el y este sonríe.

Cierro la puerta y le pongo la carpeta en frente con la pluma para que firme.

—Zaida ella es la amiga de la universidad que te conté a noche.

—Deberías saber que el esta casado y conmigo, no deberías de estar poniendo tu mano y diciéndole cariño, cielo y amor a una persona casa ¡Respétate  y respeta mi matrimonio!

Segundo PlatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora