44 [¿Malas intenciones y guarda espaldas?]

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Nos levantamos y regresamos a casa.

—Prima estaba muy preocupada —Se dan un abrazo. —Vamos a cenar seguro tienen hambre.

—No, cenaremos en nuestro cuarto  —Le guiño el ojo a Zaida y esta comprende.

—Si prima, lo prefiero en mi cuarto —Hace una mueca convencedora.

—De acuerdo.

Tomo a Zaida de la cintura y subimos a nuestro cuarto para luego tirarnos en la cama con las manos hacia arriba.

—Que día —Suspiro aliviado.

Luego de unos minutos llega la cena y Zaida se tumba en la cama como niña pequeña y comienza a cenar.

—Bismillah que sabroso.

—Bismillah —Zaida posa una cara de asombro.

—¿Qué dijiste?

—Bismillah —Repito lo anterior.

—Es que no me lo creo.

—No me hagas arrepentirme.

Hace una mueca graciosa y continuamos cenando.

—Te lo comiste todo. Te vas a poner gorda —Bromeo.

—¿Y que, acaso no me seguirás amando si me pongo gorda?

—No será lo mismo.

—¡Me dan más ganas de engordar!

—Descuida cariño te amo y te amaré gorda, flaca, obesa, desnutrida como sea.

—Que gracia, decirlo es fácil ¡ahhhhh pero cuando en realidad eso pasa! Ahí te olvidas de todo lo que algún día solías decir. Asique piensa antes de hablar.

—Aveces me dejas en ridículo que no se que decir.

—Me gusta callarle la boca a los demás.

—¡Ahhhhh pero cuando te la callan a ti! Ahí si vas hablando que no tenía derecho, que no es nadie, que cuando la ignorancia habla la inteligencia calla.

—¡NO ME JUEGUES MIS PROPIOS JUEGOS, SE ORIGINAL! —Me da un ligero golpe en el brazo.

Pasamos la noche bromeando y jugando hasta caer rendidos y descansar.

Mañana siguiente.

Narra Zaida.

—¡Amor no vas a ir a trabajar! —Lo muevo varias veces para que reaccione.

—5 minutos.

—No hay 5 minutos. Son las 11:11 —Se levanta de inmediato y me mira a mi y luego al reloj y así por unos segundos.

—¡Todo por quedarnos charlando hasta tarde! —Sale corriendo hacia el baño.

Minutos más tarde sale de la ducha y se viste rápidamente.

—Ya me voy cariño —Me planta un beso en la mejilla.

—¿Te vas a ir así? —Digo reída por si aspecto.

—¿Qué? —Dice extrañado.

—Estas en calzones..¿dónde se te olvidaron los pantalones? —Exploto en carcajadas.

—Ahora si estoy listo —Rueda los ojos y se va.

1:00 PM

Es hora de ir a encontrase con Rachid, ya estoy lista y ahora me estoy dirigiendo hacia el lugar asignado.

Estaciono el auto y le envío un mensaje a Rachid.

Segundo PlatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora