42 [La carta...]

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—Señorita ya llegamos. —Abre la puerta del auto y me bajo.

Entro a la casa y directamente me encierro en el cuarto.

Noche.

Pérdida en mis pensamientos me percato que ya es de noche.

Me levanto para tomar el teléfono y me entra una llamada, contesto sin fijarme quien es.

—Cariño alístate en media hora paso por ti —Cuelga dejándome con las dudas.

Me encojo de hombros y dejo el teléfono acto seguido entro a la ducha.

Entre unos par de minutos salgo y me doy cuenta que no tengo vestidos.

[¡Layla!]

Tomo el teléfono y llamo a Layla a su habitación.

—Dime Zaida.

—Necesito un vestido.

—Ya voy al rescate —Cuelga.

Abro la puerta del cuarto y esta no tarde en llegar con diferentes vestidos en mano.

Elijo uno sencillo y cómodo, Layla se ofrece para maquillarme y acepto.

Me pongo el hijab y me miro por última vez al espejo.

—No lo pienses prima te ves hermosa —Sonrío ante tal cumplido.


Zayd

Zayd: Ya estoy aquí cariño😉

—Ya llego —Digo emocionada —Dime, dime ¿estoy bien?

—Preciosa ahora vamos.

Bajo con la compañía de Layla y el chófer me abre la puerta.

—Gracias no era necesario.

Me monto al auto y Zayd me dedica una sonrisa juguetona.

—Como siempre estas radiante.

—Me superas —Sonrío de lado.

Luego de unos minutos.

Llegamos a un lugar distinto, romántico y agradable, esta alejado un poco de la ciudad. Es como un restaurante.

—Ven dame la mano —Accedo.

Tomamos asiento mientras yo analizo el lugar. Es sencillo y esta rodeado de gente conversando.

—Cielo disculpa por hacerte pasar un mal rato —Toma mis manos en las suyas.

—No sucede nada solo dolió un poco.

—Pero dolió.

—Si pero no es para tanto.

—Pero te dolió.

—Ya cariño, no sucede nada créeme.

—De acuerdo —Sonrío.

Segundo PlatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora