—¿Podrías traerme mi toalla porfavor?, la olvidé.
¿Yo? ¿Llevarle su toalla?
Tragué saliva. Me quedé en silencio y miré al techo por unos segundos intentando buscar el cielo.
¿Me amas o me odias?, Diosito decídete porfavor, no puedes darme lo mejor del mundo y que me provoque lo peor, no es justo.
—¿Laur? —La voz de Camila me sacó de mi lucha interna. Vamos no será tan malo, sólo tienes que pararte delante de la puerta, ella sacará su mano, tomará su toalla y eso será todo. No es tan difícil...
—¡Voy... —Dije insegura. Me levanté de la cama y observé la habitación, buscando la estúpida toalla pero la maldita no aparecía—. ¿Dónde está?
—Mhhmm... Busca en alguno de mis cajones.
—De acuerdo —Hice una pausa y caminé hasta lo que parecía ser su clóset—. Veamos por aquí... —Abrí el primer cajón y había un conjunto de pantalones, faldas y pocos shorts—. Aquí no —Abrí el segundo cajón y habían un par de blusas, crop tops y suéteres perfectamente doblados—. Aquí tampoco —Abrí el tercer cajón y—. ¡OH POR TODOS LOS CIELOS!
—¿¡Pasa algo Lauren!?
—¡Por supuesto que... —de inmediato me callé-, que no Camila... No es nada. —Cerré el cajón lleno de sus bikinis, bragas, bóxers y sujetadores. Creo que pude ver una tanga de bananas. La imagen de Camila bailando con aquello me sbskxjdkdk basta. Abrí el último cajón y suspiré con alivio. Encontré las malditas toallas.
La primera era de bananas asi que la tomé, seguro le gustaría. Sonreí con la toalla en mis manos y me di cuenta que la toalla que seguía era de un chango con una banana. Mi sonrisa cayó. Levanté esa toalla con una de mis manos y la de abajo era otra toalla más con un mosaico de cáscaras de banana. Estaba empezando a asustarme con esto. Negué con la cabeza y cerré el cajón.
Me levanté de ahí y toqué la puerta de baño.
—A-aquí está Camz.
—Adelante, pasa —¿He?, ¿cómo que pasa?—. ¿Lern? —Dios, tengo, tenía que pasar dentro del baño. De su baño. Donde ella estaba desnuda. Donde ella... —. ¿Lauren?
—Lo siento, m-me distraje —Mi corazón latía con fuerza, como si quisiera subir por mi garganta y salir. Giré la perilla lentamente, y antes de abrirla cerré los ojos con fuerza. Avancé unos cuantos pasos dentro y estiré mi brazo sujetando la toalla—. T-toma...
—Gracias —Escuché cómo el agua se movía, como si estuviera en una tina o algo así y mis nervios crecieron—. ¿Podrías acercarte un poco más?, no la alcanzo. —Sonó a súplica. Tragué el nudo de nervios que se había acumulado en mi garganta y caminé un par de pasos.
—¿A-así?
—Un poco más —Respiraba de manera irregular, y sentía cómo mi miembro se endurecía con rapidez, su voz hacía eco todo el baño y sonaba jodidamente dulce. Di tres pasos hacia al frente y porfin la toalla desapareció de mis manos—. Gracias.
Solté todo el aire que contenía en mis pulmones y me di la vuelta intentando regular mi respiración, escuché su risa detrás de mi y sonreí inconsientemente, ella era preciosa.
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Privilegios Ilegales
FanfictionUna relación bajo el ojo público siendo un artísta internacional nunca es fácil, menos con un contrato. Menos cuando es una relación homosexual. Menos cuando es con tu propio fan. Menos cuando es con una menor de edad. Y mucho menos cuando se ocu...