Privilegios Ilegales

Capítulo 64

Lauren y yo nos habíamos limpiado lo mejor que pudimos con ayuda de unas toallitas húmedas que siempre llevaba de emergencia dentro del auto. Acomodé mi bikini y abroché bien la parte superior para después bajar del auto con un bolso colgando sobre mi hombro.

—¿Qué es lo que me dirás Camz? —Preguntó Lauren detrás de mi bajando del auto también.

—Te diré dentro —Finalicé. Saqué las llaves del departamento y las coloqué sobre la cerradura, di unas tres vueltas y después abrí—. Pasa. —Sonreí haciéndome a un lado.

—P-pasa tu primero... Las damas deben ir primero siempre. —Su carita diciendo aquellas palabras calentó y enterneció mi corazón de una manera única, dándole mariposas a mi estómago. Ni siquiera por la manera en la que acababa de comportarme hace unos momentos dejaba de tratarme como si fuera lo más valioso.

—Tú también eres una dama. —Contraataque con una sonrisa. Lauren sonrió en respuesta y entró.

Observé a traves del portón inspeccionando que nadie estuviera espiándome de nuevo. Pero parecía que no. Regresé a la puerta y entré también, encontrándome a la niña de ojos verdes más hermosa que había conodio sentada en el sillón. Con sus codos recargados sobre sus rodillas mirando algunas fotos familiares desde su lugar. Carraspeé la garganta llamando su atención.

—Oh, lo siento. Espero no haber sido muy... Metida, ya sabes, es tu vida y... Y eso.

—Me gusta que me mires. —Dije con una sonrisa recargada sobre el marco de la puerta. Lauren me miró perpleja y luego soltó una risita nerviosa.

—M-me gusta m-mirarte... —Sus ojos su subieron hasta los míos y nuestras miradas se conectaron por algunos segundos. Lo disfrutaba tanto... Era un silencio cómodo, al menos para mi—. Entonces... ¿Qué es lo que ibas a decirme Camz?

—¿Quieres ducharte? —Lauren se sobresaltó ante la pregunta y em un santiamén se levantó del sillón.

—Uh... Pues... N-no tengo ropa... —Caminé hasta quedar frente a ella y tomé sus muñecas.

Sabía que mi única intención en todo esto era evitar esa maldita conversación y ganar un poco más de tiempo.

Un poco más de tiempo con ella feliz a mi lado.

04:28 p.m.

Los ojos de Lauren me seguían de pies a cabeza mientras dejaba caer la bata al suelo. Metí uno de mis pies a la tina hasta que mis dedos se sumergeron en el agua caliente relajándome al instante.

—Ven aquí —Pedí una vez que estuve completamente sumergida en la tina. Lauren se acercó gateando mientras mechones de su cabello mojado caían sobre sus hombros y flotaban sobre el agua con sus ojos verdes, con ese brillo peluliar que tenían cada vez que me miraba. Estaba hermosa. Dejé un pequeño beso sobre sus labios que nos sacó una sonrisa a ambas—. Date la vuelta, acuéstate. —Lauren se giró y pegó su espalda a mi pecho, recostando su cabeza sobre mi hombro mientras llevaba mis brazos debajo los suyos rodeando su abdomen.

—¡C-Camz m-me haces cosquillas! —Dijo entre risas. Reí también al escucharla y empecé a esparcir besos por su mejilla.

—¿Porqué siempre estás dura Lern?

—¿Q-Qué?