Aún intentaba recuperarme de mi orgasmo, pero Lauren no podía aguantarse. Tenía mi trasero bien parado y mi falda levantada, mis bragas a la mitad de mis muslos mientras parte de mi cuerpo estaba recostada sobre el escritorio. Podía escuchar como una de sus manos la masturbaba mientras acariciaba mi trasero con la otra.
—Lern... Hazlo despacio. —Rogué.
—Camz estás muy mojada... V-va a entrar rápido...
—N-no, te digo que-
—Porfavor... —Cerré mis ojos y coloqué mis dientes sobre mis labios, preparándome para recibirla. Si ella quería entrar en mí de esa manera, yo se lo cumpliría. Sentí su cabeza acariciar el borde de mis pliegues y aferré mis manos a las hojas donde antes había escrito.
—D-despa-¡Mhmmm...! —Lauren me tomó con fuerza de la cintura y me empujó directo a ella. Empalándome a su antojo.
—Mhmmm... M-me gusta lo caliente q-que estás Camz... —Sus penetraciones empezaron a hacerse presentes, pero se deslizaban con tanta facilidad que me hacían sentir avergonzada de mi propia humedad. El vaivén de sus embestidas subió de nivel y me llenándome hasta lo más profundo.
—¡L-Lern... —El sonido su piel chocando repetidas veces contra la mía era cada vez más fuerte. Su abdomen chocaba con mi trasero y sentía cómo rebotaba. Era tan penoso ponerme así para alguien y estar disfrutándolo tanto.
—¡Dios Camz... M-me encanta tu trasero!
—¡Ahhhh, mierda! —Lauren me penetró tan fuerte que mis ojos lagrimearon—. ¡L-Lauren v-ve más lento! —Las penetraciones se detuvieron de golpe dejándome confusa. Volteé hacia atrás encontrándome con Lauren cabizbaja—. ¿L-Lern? —Sentí mis pies separarse del suelo y una presión en mi abdomen levantándome—. ¿Q-qué estás... —Lauren me empujó hacia enfrente, y me giró acostándome boca arriba sobre el escritorio—. ¡A-Ahhhh! —Su miembro me penetró con fuerza, empalándose hasta el fondo. No sabía todo este cambio de actitud pero estaba acabando conmigo.
Sus manos tomaron cada uno de los botones de mi camisa desabrochándolos y dejando al descubierto mis pequeños pechos. Lauren atrapó uno de mis pezones con suavidad presionándolo con sus dientes.
Me sentía bendecida de no llevar sujetador.
—¡L-Lauren! —Gimoteé. Estaba lastimándome pero al mismo tiempo algo estaba generándose nuevamente en mi vientre.
No podía ser que terminara tan rápido de nuevo. Lauren no podía estar aguantando más que yo. La punta de su lengua hacía circulos sobre mi pezón y presionaba la punta, mientras mi otro pezón era apretado por los dedos de su otra mano. No sabía si era porque no lo habíamos echo en casi una semana. No sabía si era por el morbo de hacerlo con una menor. No sabía si era simplemente por el hecjo de que me encantaba ser penetrada por su grueso miembro todo el tiempo, pero maldita sea, cómo estaba disfrutándolo.
—¡M-me encanta Lern!, ¡m-más rápido! —Su boca parecía un bebé aferrado a su biberón, chupaba con intensidad y sus penetraciones se hacían cada vez más rítmicas y secas. Gruñí al sentir la ausencia de su mano sobre mi pecho, pero lo hice más fuerte cuando cuatro de sus dedos hacieron movimientos circulares sobre mi clítoris. No podía, era demasiado por aguantar, Lauren era demasiado.
Mis manos se aferraron a su negro cabello con fuerza, tirando de él mientras me retorcía debajo de su cuerpo, y ella no dejaba de penetrarme —¡Lauren! —Su boca tiró de mi pezón haciéndome llegar al climax, todo estaba jodidamente caliente y mi cuerpo sudaba. Lauren soltó su agarre y me miró directo a los ojos. Unos ojos que lograban penetrarme incluso más de lo que ya lo estaba haciendo.
—Te amo... —Susurré acariciando el borde de sus mejillas. Su respiración era irregular, después de tanto tiempo aferrada a mí debía necesitar aire. No entendía porqué sólo me miraba. Porqué no correspondía a lo que acababa de decirle.
Solté un severo quejido al sentir cómo me la sacaba. Sus brazos me sujetaron la cintura levantándome y me monté encima suya como un koala. Ella se dejó caer en la silla y me sentó sobre su regazo esparciendo besos por mis mejillas con cariño. Lauren no podía seguir enamorándome así. Cada cosa que hacía conmigo me aceleraba el ritmo cardiaco como nunca antes alguien lo había echo. Deslicé mi mano desde su pecho hasta su abdomen y sentí algo húmedo tocarme el borde de los dedos.
—Lern... No has terminado... —Otro beso impactó mi mejilla encontrándome con una preciosa hilera de dientes blancos.
—N-no te preocupes Camz... Fue increíble. —La observé por unos segundos y me decidí. Bajé de su regazo, poniéndome de rodillas y tiré de sus pants deportivos para colocarme entre sus piernas, observándola desde mi posición—. C-Camz d-de verdad n-no tienes que... —Llevé toda su piel hacia abajo, lamiendo la cabeza con la punta de mi lengua. Sin cortar contacto alguno. Su cara era un peoma.
Lauren meció sus caderas en cuando abrí la boca. Mi bebé podía decir que no, pero siempre estaba ansiosa. Lamí todo el borde de arriba abajo y finalmente cerré los ojos metiéndomelo todo lo que podía. Empecé a subir y bajar, aferrándome a sus piernas, sentía que su miembro me tocaba el fondo de la garganta.
—Mierda... —Sus manos se aferraron al soporte de la silla, y sus caderas empezaron a mecerse sobre mi cavidad.
Lauren estaba follándome la boca y me encantaba. La perspectiva que tenía de su cara mientras lo hacía era gloria. Un gruñido salió desde su garganta en cuanto me lo saqué de la boca.
—Quiero todo de ti Lern... —Lo tomé con ambas manos y lo sujeté con fuerza, casi estrujándolo.
—C-Camz... ¡V-vas a ser que explote! —Metí la cabeza y la chupé con presión, el pene de Lauren ahora era mi paleta—. ¡C-Camz detente te voy a ensuciar! —Mi lengua jugaba dentro de mi boca lamiendo a mi antojo y mis manos apenas y subían de la fuerza qw estaba ejerciendo. Quería todo de ella, sobre mí o dentro de mí, no me importaba lo sucio que sonara—. ¡M-mierda!
Algo tibio tocó una de mis mejillas. Mientras que otra gran parte caía por mi pecho cayendo entre mis senos. Lauren había tirado de mi cabello antes de que terminara. Su cara estaba sonrosada, sus pupilas dilatas como un gato y pequeños mechones de su cabello pegados en su frente.
—L-lo siento... —Sonreí con picardía mientras mi dedo índice acarició mi mejilla, tomando una pequeña porción que después me llevé a la boca.
06:48 p.m.
POV Lauren
—¿¡Entonces harás una colaboración con Steve Aoki!? —Pregunté con emoción.
—Posiblemente... —Increíble. Esa colaboración sería increíble. Me quedé en silencio pensando... Siento que algo se me está pasando. Algo se me está olvidando—. ¿Pasa algo?
—Mhmmm... Creo que quería decirte algo... Pero lo olvidé.
—¿No recuerdas sobre qué era?
—Mhmmm... No —Hice una mueca. Odiaba olvidar las cosas. —Sentí un beso repentino sobre mi frente.
—Después te acordarás mi amor. —Sonreí como idiota, embobándome con la suya.
—Y-yo... Bueno, dejando de lado lo otro, quería preguntarte algo...
—Claro, dime.
—Quería... Quería saber si sí podrás pasar San Valentín conmigo... —La cara de Camila cayó. Desvió la mirada y mordió su labio inferior con incomodidad. Con eso era suficiente para saberlo.
—Lo siento Laur...
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Privilegios Ilegales
أدب الهواةUna relación bajo el ojo público siendo un artísta internacional nunca es fácil, menos con un contrato. Menos cuando es una relación homosexual. Menos cuando es con tu propio fan. Menos cuando es con una menor de edad. Y mucho menos cuando se ocu...