Privilegios Ilegales

Capítulo 23

08:47 a.m.

-¿Entonces te veré en el próximo semestre?

-Claro que sí Laur. -Sonreí ante la respuesta.

-Voy a extrañarte Lu...

-Awww, yo también Lo. -Nos dimos un fuerte abrazo, hoy era el último día que Lucía vivía en mi casa. Ella vendría a vivir a Miami, pero no la vería hasta el próximo semetre de preparatoria-. Nos vemos luego. -Dijo tras separarnos.

-Adiós... -Asentí forzando una sonrisa cabizbaja, de verdad no quería que se fuera. Despedí a Carlos con la mano desde la puerta de mi casa y ellos subieron al auto. Se habían marchado.

10:28 a.m.

Ya me había lavado los dientes fuera de broma unas diez veces, estaba nerviosa, muy nerviosa, mucho muy. Tenía miedo de hacerme pipí cuando ocurriera o no lo sé, tener una erección en medio de los besos.

Bajé las escaleras con la esperanza de que mi madre me diera permiso, sino, tendría que mentir. Pero no podía faltar por nada de el mundo.

-¿Mamá? -Dije tras verla lavar los platos.

-¿Mhhm?

-¿P-puedo salir?

-Pregúntale a tu papá. -Oh, no de nuevo. Caminé hasta el cuarto de mis padres y toqué la puerta.

-Adelante. -Entré.

-Hola cariño.

-Hola papá...

-¿Necesitas algo? -Dijo mientras leía su revista de chismes. Sí, a mi papá le encantaba estar bien informado de qué sucedía con las Kardashian.

-Yo... Bueno, quería ver si podía salir.

-Pregúntale a tu mamá mi niña. -URGHSKDJSKDJS MÁTENLOS.

-Ya le dije y me dijo que te preguntara a ti.

-Mhmm... -Se quedó pensativo, me estaba poniendo más nerviosa de lo que ya estaba-. ¿A dónde irás?

-Voy a... Iré a comer un helado. -El achicó los ojos y me miró con desconfianza.

-¿Estás segura que no es para ir a comprar esas revistas?

-¿¡QUÉ!? ¡¡NO!! -¡Que verguenza!, ¿¡cuándo se le iba a olvidar eso!?

-Okay... ¿Irás sola?

-Ahm... Sí. -Él achicó los ojos aún más. Mike Asiático Jauregui.

-¿Porqué saldrás sola hija?

-Porque quiero... Pensar cosas... -El siguió mirándome con desconfianza-. ¡Oh vamos, porfavor! -Ni siquiera se inmutó.

Dejó su revista a un lado, se puso de pie con los brazos cruzados y me miró un momento.

-Está bien. -De inmediato sonreí y lo abracé. Gracias, gracias, gracias.

-¡Gracias papá!

-Ya, ya, ya... Pero el domingo irás con Ally a la iglesia.

-¿Porqué irí-olvídalo. De acuerdo, el domingo en la iglesia.

-Cuídate mucho mi niña -Besó mi frente-. ¿Tienes quién te lleve?

-Sí.

-Bueno, diviértete entonces. -Me dedicó una paternal sonrisa y salí casi brincando de ahí, salí de la casa y esperé a Verónica. Ella me llevaría.