Privilegios Ilegales

Capítulo 44

Mamá me había comprado un celular nuevo esta mañana. Después de haberle lloriqueado, prometido que sacaría mejores calificaciones y haber inventado una excusa de cómo mi teléfono se hizo añicos, terminó aceptando. Afortunadente había conseguido salvar mi número viejo y guardar los contactos.

Ahora sólo esperaba que Keana llegara al parque en el que habíamos acordado. Ya había comprado un helado para ella, pero si no llegaba pronto, se me iba a derretir.

POV Camila

—No... No funcionó. Discutimos y no hemos vuelto a hablar desde entonces, incluso alquilé mi propio departamento. Pero, ¿sabes?, me siento mejor así.

—Ay mi niña... ¿Entonces estás viviendo sola? —Como extrañaba su acento latino tan cálido.

—Por ahora sí...

—Teníamos pensado pasar unas vacaciones allá... —Mi corazón saltó de emoción al escuchar eso. Hacía más de un mes que no los veía y yo no podía sentirme más sola aquí, si no fuera por Lauren y Dinah.

—¿¡Entonces vendrán!? —Pregunté con emoción. Ella respondió con una pequeña carcajada tras el teléfono.

—Ay Camilita... Teníamos pensado caerte de sorpresa, pero a como está la cosa. —WOW, ¿ESO QUÉ SIGNIFICABA?

—¿¡Entonces llegan hoy!?

—Pobre de ti que no nos recojas en el aeropuerto mija.

—¡Claro que no, estaré puntual mamá!

10:56 a.m.

Estaba ayudando a papá y mamá a bajar las maletas del taxi, Sofi había entrado corriendo a la casa. Los había extrañado tanto.

—Me alegra mucho que estén aquí...

—Te extrábamos mucho hija. —Dijo mi padre envolviéndome en un gran abrazo.

—¿Cuánto tiempo se van a quedar?

—Dos semanas Karla, a Sofi nada más le dieron permiso de dos semanas en la escuela. Pero regresaremos en el verano. —Mi madre habló.

—Entiendo... Tengo muchas cosas que contarte mamá. Dinah está aquí y también quiero presentarte a alg-

—¡Kaki! —Mi hermana menor me interrumpió. Venía corriendo desde adentro.

—¿Qué pasa Sofi? —Sonreí con cariño.

—Kaki, ¿podemos ir al parque?

—Claro que sí.

POV Lauren

11:24 a.m.

—Keana. —Sonreí. Tenía admitir que se veía muy linda... Demasiado.

—Hola Lauren, lamento haberme atrasado... —Keana me dió un beso en la mejilla que me estremeció por completo.

—Yo ammm... Te compré un helado —Estiré mi mano para entregárselo, ya estaba todo chorreando entre mis dedos—. Creo que se derritió...

—Ehmm... ¿Y si mejor lo tiramos y compro otro para las dos? —Keana estaba despreciando mi helado.

—Bueno...