Privilegios Ilegales

Capítulo 39

Tres golpes en la puerta hizo que nos separáramos. Dinah limpió las lágrimas de su cara y caminó hasta la puerta.

—H-Hola Dinah... Yo emmm... ¿Camila está bien? yo... escuché ruidos y me preocupé y bueno... —Sonreí inconscientemente, Lauren era una tonta sobreprotectora, era demasiado dulce—. ¿Ella está bi-¿estabas llorando? —Hubo una pequeña pausa—. ¿Pasó algo?

—Estamos bien Lern. —Dije lo suficientemente alto para que me escuchara. Ella no podía verme gracias a que Dinah estaba en la puerta y Dinah era bueno... Gigante.

—Oh... Bueno entonces creo que... Mhhm... me voy.

—Claro cejonsita...

—Sí.... Ammm... —Lauren asomó la cabeza por dentro de la habitación hasta que me encontró. Dinah ni siquiera la dejaba pasar—. ¡Adiós Camz! —Dijo con una sonrisa mientras la puerta se cerraba.

—Adiós Lern. —Sonreí mientras limpiaba un lágrima de mi mejilla. Esa estúpida niña torpe me tenía completamente atontada.

—Adiós Dinah.

—Adiós Laur. —Y la puerta volvió a cerrarse. Dinah se recargó en ella, viéndome mientras los pasos de Lauren bajando por las escaleras eran lo único que se escuchaba.

Ya no discutiría más. Ya había confesado lo que yo ni siquiera era capaz de aceptar. Amaba a Lauren y no me importaba lo malo que pareciera, no podía cambiar mis sentimientos. No podía y no quería. Todo fue tan rápido... Todo se dió tan... Llevaba poco más de un mes aquí. Parecía cuestión de segundos haber llegado a toda esta situación.

—Mila —Sacudí mi cabeza repetidas veces intentando alejar todos esos pensamientos—. Tengo que decirte algo.

—Dinah porfavor, ya no quiero discu-

—Sí, si quieres —Dinah se acercó y se sentó a mi lado de nuevo. Me miró un momento y después prosiguió—. ¿Lo dices enserio?

—¿Si la amo? —Ella asintió—. Si, la amo Dinah. Nunca me había sentido se esta manera con nadie... Ni siquiera con Austin. —Ella asintió de nuevo.

—¿Y Shawn?

—Jamás lo quise así... Sólo lo intentaba porque es un buen chico y...

—Entiendo...

—Yo... Debería irme. —Me levanté recogiendo todas mis pertenencias. Necesitaba salir de ahí. También me sentía avergonzada... Acababa de hacerlo en una casa ajena y eso tampoco estaba bien. Agradecía que fuera el cuarto de invitador y no uno personal.

—Austin fue a verme.

Me detuve. Eso me había helado la sangre. Fue como un balde de agua helada cayéndome encoma y haciéndome despertar.

—Y... ¿Qué te dijo? —Dinah desvió la mirada y simplemente se quedó callada. Eso logró asustarme aún más. Porqué Austin estaría con Dinah. Porqué Austin la buscaría.

—¿Dónde?, ¿¡qué te dijo!?

—En el set de grabación... —Tragué saliva. Él sabía... Él sabía exactamente dónde estábamos, también trabajaba en esto. Es un artísta, era cuestión de que lo pidiera y su manager haría el trabajo—. No es la primera vez que lo hace...

—¿¡Qué!?, ¿¡y porqué no me lo dijiste!?

—¿¡Yo que iba a saber que te iba a encontrar.... Así!? —Concluí mis sospechas. Por eso se quedó callada, esto sí tenía que ver con Lauren, lo sabía.

—Dinah, ¿qué fue te lo que te dijo?

—Me preguntó por ti. Me preguntó por Lauren... Sabes lo fastidioso que es... Empezó a molestarme con acusaciones ridículas y le dije que se largara o que llamaría a seguridad —Hijo de puta—. Pero ahora veo que todo lo que decía era verdad.