Capítulo 004

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Capítulo 004

~ Lis ~

¡Los mejores cuatro meses de mi vida! Los chicos y yo hicimos bromas todo el tiempo. McGonagall se molesta con nosotros, pero ya es costumbre. Filch nos odia y Pevees... Pevees nos ama. La mayoría de nuestras bromas son para Quejicus, Lily siempre se molesta conmigo por eso, pero honestamente no me importa

– ¡Hey Quejicus! – Gritó Sirius, yo le seguía por detrás.

– ¿Qué quieres Black? – Preguntó Quejicus, se levantó de la grama tratando de escapar de nosotros pero Sirius no se lo dejaría muy fácil. Sirios lo tomó de la túnica y lo volteó haciendo que cayera de espalda al suelo. Solté una pequeña risita y me apoyé en su hombro.

– No seas amargado Quejicus. – Se burló Sirius. Miré a Quejicus de arriba a abajo y me reí. Algunas veces me sentía mal por él, pero desde que llegamos a Hogwarts lo único que ha hecho es creerse mejor que todo el mundo.

– Evans. – Dijo, me miró de arriba a abajo también y me miró una mirada desafiante. Quejicus no me pruebes, quedarás como un ridículo y lo sabes.

– Snape – Respondí con una sonrisa burlona, – ¿Cómo te fue en el examen? – Fingí estar interesada, pero de verdad que no me importaba ni un poco.

– Apuesto a que aprobaste pociones ¿no? – Dijo James apareciendo entre nosotros, me guiñó un ojo y yo rodé los ojos con una sonrisa.

– ¿Y como vas con Lily? ¿Te gusta no? – Preguntó Sirius, solté una pequeña carcajada mientras James se apoyó en mi brazo. James recibió una mala mirada de mi parte por supuesto. Él simplemente me dió una sonrisa burlona y me volvió a guiñar el ojo. A este punto debe tener un tic o algo así.

– ¡A Quejicus les gusta Evans dos, se besan, se aman, se toman de las manos! – James y Sirius empezaron a cantar en coro, no cantan muy mal de hecho. Solo lo digo porque todavía no han dejado a alguien sordo o roto un vaso.

– No lo molestes, Lisianne. – Dijo Lily llamándome por mi nombre. Lancé una mirada asesina hacia mi hermana y tomé James y a Sirius por los brazos para irnos. Odiaba mi nombre y ella lo sabía.

– Amargada.– Murmuré mientras mi cabello cambiaba a uno marrón y amarillo en las partes bajas. – Quejicus, te enamoraste de una amargada.
Después de decir eso empecé a caminar, dándoles la espalda. Pero todavía no se libraban de mi, con mi varita sobre mi hombro le hice un hechizo, haciendo que sus piernas se ataran y cayera al suelo.

– Así se hace Pelirroja. – Dijo James chocando puños conmigo. – Por cierto, te quedan muy bien las mechas.

Yo sonreí y bajé mi cabeza con mis mejillas un poco sonrojadas. Creo que hace calor, hace calor ¿No?

Sirius y Remus, el cuál se nos unió luego de estar con Quejicus, nos miraban con una cara pervertida y yo solo los fulminé con la mirada. Seguimos caminando hacia el castillo y yo me puse a pensar en otras cosas. Ashton y yo no  hemos vuelto a hablar, se dejó llevar por los prejuicios de la sangre. Me llama "sangre sucia,"es ofensivo y despectivo.

Mientras caminábamos en el castillo nos encontramos con el Roma de rey. ¿O era el rey de Roma? No me acuerdo, el punto es que nos encontramos con Ashton y su quinto de "tengo cabello lindo así que me creo mejor que tú." Mientras pasábamos por al lado de ellos escuché a Malfoy llamarme sangre sucia, supongo que James también porque sacó su varita, apuntado directamente a Malfoy. Sirius le siguió y yo solo me dediqué a mirar. Lo bueno de tener puros amigos hombres es que tienes guardaespaldas personales.

– ¿Que dijiste Malfoy? – Dijo James, Malfoy también le apuntaba con la varita. Un poco peligrosa ya que ellos eran alrededor de uno o dos cursos más avanzados que nosotros.

– ¡Expelliarmus! – Gritó Malfoy apuntándole a James, pero él pudo bloquear el hechizo.

Okidoki estamos jodidos. Ellos saben más cosas que nosotros, en especial hechizos de defensa. Yo apenas se hacer un Expelliarmus y un protego. Con el Protego desvié algunos hechizos que Ashton me lanzaba. La mayoría eran hechizos más difíciles para alguien de mi edad. Luego de un rato así, desvíe mi mirada hacia otro lado y Ashton aprovechó ese momento para lanzarme un hechizo que cayó directamente en mi pecho. No se que era, no lo pude escuchar bien. Pero lo dolió y mucho. Creo que un poquito demasiado porque vi negro y creo que me caí.
***

Desperté en la enfermería con un dolor de cuerpo inimaginable, y lo primero que vi fueron cinco pares de ojos que me miraban atentamente, cuatro de ellos los reconocí como mis amigos y el quinto par de mi hermana.

– ¡Poppy Lis Despertó! – Gritó Lily hacia la enfermera. Poppy vino y me dio una pastilla y un poco de agua y me dejó un tiempo para hablar con mis amigos.

– ¿Que pasó? – Traté de levantarme pero me empujaron de vuelta a la cama.

– Ashton te lanzó una maldición y tú te desmayaste. – Dijo Sirius preocupado, me volví a levantar de la cama y esta vez él me comenzó a examinar dándome vueltas y levantando mis brazos sin empujarme de vuelta a la cama.

– ¿Estás bien? – Preguntó James, se le notaba preocupado y eso era algo muy tierno.

– Si, James me duele un poco el cuerpo pero podré salir de aquí pronto ¿No Poppy? – En estos días ella se ha convertido mi amiga, digamos que no es mi primera pelea.

– De hecho he puedes ir hoy mismo. – Dijo dándome una de sus mejores sonrisas.

– Gracias Poppy. – Le agradecí mientras me arreglaba la falda y desajustaba mi corbata. En la mañana estaba desajustada pero seguramente Lily la arregló mientras dormía. James me tomó de la mano, Remus me dio un poco de chocolate y Peter me entregó un panecillo que el había guardado para mí en el desayuno. Awwww que tiernos son mis guardaespaldas, preocupándose por mi.

Salimos de la enfermería y fuimos al Gran comedor, al entrar todos se nos quedaron mirando. Durante mi tiempo fuera, los chicos se encargaron de hacer unas bromas a los de Slytherin. Pusieron bombas fétidas en todas las habitaciones y al quinteto de Malfoy les tiñeron el cabello de los colores de Gryffindor. Los de Slytherin nos miraban mal, en especial el quinteto, pero no pude evitar que mi mirada se cruzará con la de Ashton el cual me miró con tristeza. Maldito traidor.

– ¿Vas a venir para Navidad a mi casa? – Preguntó Sirius cuando nos sentamos en la mesa. Tomé un panecillo con chispas de chocolate y miré a Sirius como si estuviera loco. Y lo está.

– Sirius, tu familia me odia, te invito yo a la mía vivimos a una cuadra. - No voy a ir a su casa, eso sería suicidio.

– ¿Y a la mía Evans? – James me sonrió y yo le sonreí de vuelta. Últimamente James y yo nos hemos vuelto más cercanos.

– James tú eres mi vecino, obvio que voy a ir. – Le rodé los ojos y me concentré en mi panecillo.

A Ashton le perdonaron lo de la maldición ya que supuestamente es, "muy joven y no sabía lo que hacía." Solo tendrá un castigo durante todo el año junto a sus amigos. Lo mejor es que nosotros nos libramos del castigo, ya que todos confirmaron que los de Slytherin empezaron la pelea. Gracias a las bromas todos nos aman. Los de Slytherin no tanto ya que mayoría de nuestras bromas son hacia ellos. Pero aún así no me extraña que todos hayan puestos sus votos a nuestro favor.

Una quinta ¿Merodeadora? (1) (Trilogía Generaciones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora