Una quinta ¿Merodeadora? (1) (Trilogía Generaciones)

Capítulo 038

— Oh Remus... —Canturreé al entrar en la biblioteca, ganándome una fea mirada de Madame Pince.

— Lis baja la voz — Dijo Remus en un susurro.

Rodé los ojos y me senté a su lado. Tenía una torre de libros a un lado y estaba leyendo uno por uno.

— ¿Por qué tantos libros?

— Los Exámenes son en una semana — Dijo Remus concentrado en su lectura de "Animales Fantásticos y Donde Encontrarlos" De Newt Escamander.

— ¡Mierda los Exámenes! ¡Maldito James me hiciste olvidar los exámenes! — Dije sentándome al lado de Remus y tomando uno de sus libros.

(...)

— ¿Son en una semana? — Preguntó James tranquilamente.

— Si James, son en una semana. Gracias por recordármelos — Dije con sarcasmo.

— No te enojes Lis — Dijo poniendo carita de perrito mojado.

¡Se ve completamente Adorable!

¡Emma! Hace mucho que no hablamos

Hablaste conmigo hace una hora en tus sueños

Calladita te ves más bonita

— James, ni me pongas esa cara — Dije señalándolo amenazadoramente con mis dedo anular.

— Pero yo te quería solo para mí... — Dijo abrazándome como niño pequeño — Y no quería que hicieras como lunático y te quedaras cuatro horas en la biblioteca estudiando...

— Sabes que no voy a estudiar cuatro horas diarias como Lunático — Dije sonriéndole a James que se acurrucó en mi pecho — James me estás aplastando las dos chicis — Dije tratando de quitármelo de encima.

— Ño me quiero soltar — Protestó como niño pequeño.

— James... ¿Quieres que agregue más días al castigo? — Dije y Cornamenta se separó rápidamente.

— No, Aveliza — Dijo sonriendo.

— Así se habla mi niño — Dije revolviendo su sedoso cabello.

— ¿Nunca vas a parar?

— Ño — Dije como él me dijo anteriormente.

Luego de que James dejara de molestar, ambos fuimos a la clase de Historia, teníamos una prueba (para la cual no estudié)

Me senté al lado de Lily que casualmente estaba atrás de Remus... ¡Si! ¡Tengo a los cerebritos!

(...)

Al salir del salón, Lily fue con Alicia hacia el Gran Comedor y yo me quedé atrás con los chicos.

— ¿Te ha gustado la pregunta número diez lunático? — Pregunté

— Claro, enumera diez cualidades de un hombre lobo — Dijo con una sonrisa.

— ¿Las nombraste todas?

— Creo que si. Tiene mi ropa, está sentado en mi puesto, se llama igual que yo...

— ¿Y tú Sirius? ¿Las nombraste todas? — Pregunté

— Creo que me faltó una — Dijo con una sonrisa.

— ¿Cuál? — Preguntó Remus

— Creo que me faltó poner la décima.

— Canuto, te la pasas una vez al mes con un hombre lobo, ¿Y no puedes decir diez de sus cualidades? — Dijo James soltando unas risitas

— Nop