Capítulo 030

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De vuelta en Hogwarts todos estaban nerviosos y temerosos.

Los tiempos oscuros han llegado y la guerra se ha desatado. Nadie puede confiar en nadie ni en nada.

La mitad de las personas no fueron a Hogwarts este año, por los Mortífagos.

Todos temen lo peor, temen que Voldemort ataque en Hogwarts.

Pero por eso hemos hecho mayores bromas este año, tratamos de traer la alegría a los demás, revivir la felicidad en las personas.

Pero... ¿Como haces si la que tiene miedo soy yo misma?

Ese es el problema, tengo miedo. Mucho miedo. Trató de hacerme la fuerte delante de mi hermana y los chicos, trató de aparentar ser más fuerte que los demás.

Pero lo que nadie sabe es que en las noches me levanto y admiro las estrellas, hasta quedarme dormida con dos fotos en mi mano. Una con mi familia y otra con los chicos.

Todas las noches la misma rutina. Tengo una pesadilla, me levanto, recojo las fotos me siento al lado de la ventana y admiro las estrellas y lloro hasta quedarme dormida.

Alicia es la única que se ha dado cuenta de lo que hago y a prometido no decirle a nadie. Pero lo peor es ver su cara de pena en las noches antes de dormir.

James es más fuerte que yo, el trató de apoyarme pero el piensa que yo estoy bien y no hace muchas cosas.

Estamos en guerra, una guerra que nos daña a nosotros tanto física como psicológicamente. Nos hace pensar en nuestros seres queridos y en nuestra seguridad.

Todos los días he tenido un extraño presentimiento, solo una vez lo tuve hasta ahora. Fue el día en que asesinaron a mi tía ya casi 11 años atrás.

Pero hoy el presentimiento se hizo más grande, tanto que hizo que cayera al suelo con un dolor de cabeza incontrolable. Y se hacía más fuerte cuando se acercaba la cena y mientras me acercaba al gran comedor.

— James algo está mal, saca la varita — Dije cuando el dolor llegó a un punto insoportable.

— Lis... — Dijo James ayudándome a levantarme.

— ¡Profesor Dumbledore! ¡Tiene que evacuar a todos del gran comedor! ¡Ahora! — Grité y el profesor se levantó.

Pero ya era demasiado tarde. Los vidrios explotaron y cuatro Mortífago a entraron en el gran comedor.

Extrañamente los de Slytherin no estaban en su mesa, nadie estaba.

James sacó la varita dispuesto a atacar pero al separarse de mí tan solo un segundo, un Mortífago me tomó por la cintura y me apuntó con la varita en el cuello.

— Mira a quien tenemos aquí — Dijo la inconfundible voz de Dolohov.

— Suéltame — Dije firme tratando de sacar mi varita.

— La sangre sucia se quiere revelar. ¿Qué te parece si buscamos a tu hermana?

— ¡NI SE TE OCURRA! — Grité roja de rabia, mis ojos estaban de color rojo fuego y mi cabello igualmente.

— ¡Busca a su hermana! — Le gritó a uno de los Mortífagos.

— ¡LILY CORRE! — Grité en su dirección y esta negó con la cabeza y se unió a James, Sirius, Peter y Remus.

— ¡Suelta a Lis! — Gritó Sirius apuntando al Mortífago con su varita.

— Como si tuviese miedo de un par de niños — Dijo riéndose. Lágrimas de rabia salían de mis ojos.

— No, pero si lo tendrás de mí — Dijo al inconfundible voz de Minnie — Suelta a La señorita Evans — Minnie apuntó hacia el Mortífago y este le devolvió el hechizo conmigo todavía en sus manos.

Aprovechando que estaba distraído estiré mi mano y tomé la varita de mi bota.

Apunté a su cuello con la varita y este empezó a prender fuego, haciendo que me soltara.

— Gracias Minnie — Dije cayendo al suelo — Pero creo que tenemos que ir a ayudar a los demás.

James se me acercó y me tomó por la cintura en un fuerte abrazo.

— ¡AYUDA! — Gritó Alex desde la otra esquina del Comedor.

Me separé de James y me dirigí directamente a ella con los demás siguiéndome.

— ¡Suéltela maldito Mortífago seguidor del sin-nariz! — Grité apuntando hacia la esquina de este haciendo que el hechizo fuese esquivado.

— ¡Ni siquiera sabes apuntar bien! — Rió.

— ¿Eso crees? — Pregunté con una sonrisa maliciosa.

Al momento este cayó al suelo congelado.

— Los hechizos rebotan — Dije sonriendo.

Ayudé a Alex a levantarse y esta sollozaba a en mi hombro.

— Ya estás a salvo — Dije devolviéndole el abrazo.

De repente siento como un hechizo me da en la espalda y caigo al frío y duro suelo.

¡Maldita sea!

Narrador Omnisciente

James Potter al ver a su novia caer salió corriendo a ver si Lis estaba bien.

Alex, la cual lloraba a su lado trataba de despertar a Lis, la cual estaba tendida sobre el suelo. A simple apariencia parecía muerta.

Pero en el fondo James sabía que no era así.

— ¡Alguien! – Gritó Alexia — ¡Ayuda por favor!

Sirius y Remus aparecieron al lado de su mejor amiga en un dos por tres.

Los Mortífagos dieron su retirada dejando a solo una persona herida, Lis.

El profesor Dumbledore, el cual trataba de ayudar a Minnie cerciorarse de que todos estuvieran bien, se dirigió rápidamente hacia el grupo de chicos, el cual cargaba a una chica con una gran melena pelirroja en su hombro.

La señora Poppy al saber de lo que pasaba con la señorita Evans, fue directamente al gran comedor donde fue puesta en una camilla y enviada directamente a la enfermería con el mismísimo director siguiéndoles.

Todavía sin saber el paradero de Peter. James, Sirius y Remus entraron en la capa de invisibilidad de James para ir a ver a su pelirroja.

Lo que no sabían es que la pelirroja había sido infectada con gran magia negra que podría llevarla a la muerte.

Una quinta ¿Merodeadora? (1) (Trilogía Generaciones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora