Capítulo 046

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— James — Dije zarandeándolo para que se despertara — James... — Y seguía sin despertarse.

Como no sabía dónde estaba mi varita para mojarlo, puse mis labios sobre los suyos en un beso. Al principio no me lo correspondió pero luego me siguió el beso, haciéndome saber que ya estaba despierto.

De un segundo a otro estaba a horcajadas sobre James mientras el seguía besándome.

— James... para — Dije cuando se acercó a besar mi cuello — James... tenemos que irnos.

El suspiró y me quitó de encima de él.

— Linda forma de despertar en las mañanas... — Canturreó mientras se dirigía al baño y justo antes de que entrar le tiré una almohada que el atrapó ágilmente.

— Odio que seas tan rápido... ¡Déjame golpearte con la almohada aunque sea una vez! — Chillé como niña pequeña, Potter solo rió y se encerró en el el baño.

— ¡Maldito Potter! ¡Me las pagarás! — Escuché a alguien gritar afuera de la habitación.

Me terminé de poner el uniforme y recogí mi bolso. Decidí esperar afuera a James y ver quién dijo que mi novio se las pagará. Pero estoy muy segura de que es Sirius.

— ¡Lis! — Sip, es Sirius — ¿Has visto a James

— No, la ultima vez que lo vi fue anoche — Mentí.

El asintió y se dio media vuelta. ¡Ja! Se la creyó, eso es lo bueno de ser una buena mentirosa.

Me dirigí al Gran Comedor y en el camino me encontré a Marlene, la chica que nos ayudó en el ataque de los Mortífagos.

— ¡Hola Marlene! — Dije y ambos fuimos juntas al Gran Comedor.

(...)

Sirius' POV

Luego de la cena fui a buscar a James, el muy desgraciado había pintado toda mi habitación de rosa.

En el camino escuché unas risitas que salían de un cuarto. Dios, que estarán haciendo ahí...

Luego reconocí las risitas y sonreí. Eran Lis y James.

Me acerqué a la puerta y la abrí haciendo que Lis se soltara de los brazos de James y me viera moleta.

— ¡Sirius! ¿Qué haces por aquí? — Preguntó James nervioso.

Estaban hechos un desastre. La ropa estaba suelta y ambos tenían chupones en el cuello, bueno, Lis era la que tenía más. James tenía el cabello veinte veces más desarreglado que de costumbre y Lis tenía el cabello despeinado igual que la camisa desarreglada.

— Canuto... — Dijo Lis en advertencia para que no riera, pero era demasiado tarde. Ya estaba riendo a carcajadas en el suelo.

— Canuto sal de nuestra habitación —Dijo James y apuntó a la puerta.

Antes de salir le sonreí a Lis con una sonrisa pícara y ella me lanzó una almohada, que justamente cayó en mi frente.

James me empujó y caí de espaldas fuera del dormitorio. Lis me cerró la puerta y se volvieron a encerrar en su cuarto.

— Venganza... dulce venganza — Dije y me dirigí a mi habitación en la que estaba Remus leyendo un libro y Peter comiendo. Como siempre.

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Ya sé que el cap es corto, pero mañana (o más tarde) les traigo uno muy laaaaargo. Un especial por los 4K de leídos

Una quinta ¿Merodeadora? (1) (Trilogía Generaciones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora