Una quinta ¿Merodeadora? (1) (Trilogía Generaciones)

Capítulo 045

Sirius' POV

Cuando llegamos vimos que estaba lleno de como seis Mortífagos alrededor de una silla.

— Remus, son demasiados — Dije

— Necesitamos ayuda.

— ¡Pero no podemos dejar que Lis este sola. La van a matar! — Dije tratando de contener las ganas de despellejar a mi hermano.

— Pero no podemos hacer nada sin ayuda — Dijo sacando su varita — Expecto Patronus

Un lobo salió de su varita para luego posarse enfrente de Remus.

— Necesitamos ayuda, Lis está en peligro y rodeada de siete Mortífagos. Sala 10 de pociones — Dijo rápidamente para luego mandar el Patronus a quien-sabe-donde. Espera... ¿No eran seis? Ah verdad, Quejicus es uno.

— James nos va a matar si dejamos que le hagan algo a Lis — Dije en un susurro.

— ¿Enserio solo te preocupa eso?

— ¡No! Lis es como mi hermanita menor. No puedo dejar que le hagan daño. Y casualmente está rodeada por seis personas que están, seguramente, haciendo piedra, papel o tijera para ver quién la tortura primero.

— Bien, entiendo tu punto. Pero Lis también es como mi hermana, ¿No crees que yo también estoy preocupado? — Dijo.

— Yo no se tú, Lunático. Pero voy a entrar ahí aunque sea mi lecho de muerte — Dije y abrí la puerta.

Lunático trató de detenerme pero yo ya estaba adentro, sin ser visto y, por suerte, vivo.

— ¿Qué haremos con ella? — Preguntó Malfoy arrastrando las palabras con desprecio.

— ¿La torturaremos? — Preguntó Mi "hermano" hacia Malfoy cabeza de condón roto.

— ¡Yo soy voluntaria! — Dijo Bellatrix con una sonrisa de psicópata. Lis tiene razón, es una psicópata de pelo enmarañado.

—  No creo que sea necesario — Dijo Snape... ¿Preocupado? Aquí me huele a cactus encerrado... ¿Era así, no?  — Creo que con un "obliviate" basta.

— Los efectos de un obliviate pueden ser fatales sino son ejecutados correctamente, puede hacer que ella olvide todo  — Dijo, para mi sorpresa, Regulus.

— ¿Qué haremos con ella entonces?

— Mátenla — Dijo Lucius.

A la verga.

— ¿Qué dijo que hiciéramos nuestro amo? — Dijo Bellatrix con un toque de acosadora enamorada.

— Que la matáramos — Respondió Lestrange.

— ¿Y qué están esperando para hacerlo? — Dijo Bellatrix — ¡Mátenla!

Lucius sacó su varita y apuntó a una inconsciente Lis, la cual estaba atada a una silla.

Apunté a la varita de Malfoy y esta salió volando hasta caer en mis manos.

— Hola primita psicópata, oxigenada, cabeza de condón roto, novio de la psicópata, hermanito, Manner traidor y por último pero no menos importante... ¡Hola Quejicus! — Dije apoyándome en la pared — ¿Creyeron que Lis era la única que sabía de su grupito de malotes? Dios, y yo pensé que el más ingenuo era yo – Dije con una sonrisa cuando seis varitas se apuntaron en mi dirección.

— No se preocupen, no diré su secreto si dejan ir a la pelirroja — Dije apuntando a Lis — Y tranquilos, no los dañaré... demasiado.

— ¿Sabes Black? Creía que eras tonto, pero no podrás con siete de nosotros — Dijo Malfoy arrastrando las palabras.

Y por arte de magia (que irónico no?) cayó al suelo como tabla.

Volteé a ver quién había hecho eso y era ni más ni menos que Lily.

— De hecho, serían seis — Dijo con una sonrisa.

Detrás de ella estaban Alexia, Remus, La misma niña que había ayudado a James temprano, Alicia, Frank y otra chica que había visto entre los estudiantes de Gryffindor

— Suelten a mi hermana — Dijo Lily apuntando a Bellatrix — Somos ocho contra seis. Los superamos en número y en fuerzas.

— ¿Por qué le haríamos caso a una sangre sucia como tú? — Habló Manner, por primera vez desde que llegué.

— Oh, querido, se han metido con la chica equivocada — Dijo Lily con una sonrisa macabra.

Sin que nadie pudiera responder algo, Lily le había apuntado a Manner y este cayó al suelo, siendo arrastrado por una cuerda negra que había salido del suelo.

Remus había lanzado un Expulso directo a Bellatrix, haciendo que volara por los aires.

Yo le apunté a Quejicus y fue a parar al lado de Manner.

Alex se acercó a Lis mientras los demás se encargaban de los idiotas y yo fui a ayudarla.

— Hola Lex — Dije con el apodo que acababa de inventar.

— ¿Lo acabas de inventar?

— Sip — Dije y ambos sonreímos.

Sacamos las cuerdas que tenían atadas a Lis y yo la cargué en brazos. Sigue siendo tan liviana como la primera vez que la cargué en primer año.

Sin que nadie se diera cuenta, Lex y yo salimos hacia la enfermería.

Gracias a Merlin, esos Mortífagos son taaaaaaaan idiotas que no pusieron ningún tipo de protección para Lis. Así que no fue ningún problema en llevárnosla.