Luego de nuestra charla con Cris sonó el timbre del receso. Ella me dijo que la acompañe a su casillero a buscar los libros de literatura ya que era la siguiente clase que nos tocaba.
Cuando entramos al salón de clases nos sentamos en los mismos asientos que nos habíamos sentado o por lo menos nos sentaríamos en la clase anterior. Cris esperaba que sus amigos llegaran así me los presentaba, para tener más amigos.
Pero otra voz me llamo, era mi hermano James… Decidí salir del salón para hablar con él ya que no quería tener problemas con él y sus amigos en casa, a veces creo que sus amigos no tienen casa ya que viven en la nuestra todo el día y se van de noche muy tarde.
-Mira idiota vi que tienes una nueva amiguita… ¿Quieres qué ella pase lo mismo que tú?
En ese instante aparecieron Carlos, Logan y Kendall. ¿Por qué me pasaba esto a mí?
-¿Qué nos harás de comer esta noche fea?- Kendall siempre sabía que decir para romperme con solo dos palabras. Siempre les tenía que hacer de comer, ellos eran unos cerdos que siempre querían que les sirviera todo.
-N-n-no lo sé-e-e.- Dije tartamudeando de los nervios.
-Jajajaja mira su cara, parece más inútil nerviosa.- Logan y sus comentarios que nunca ayudaban en nada.
-Vamos chicos, dejémosla, se nos hará tarde para nuestra clase.- Carlos me había salvado una vez más. El era una especie de “amigo” que cuando me molestaban ponía una escusa para que parara todo.
Justo tocó el timbre y ellos se fueron, yo solo entre al salón y me puse a pensar en lo que mi hermano me había dicho “Mira idiota vi que tienes una nueva amiguita… ¿Quieres qué ella pase lo mismo que tú?”.
¿A qué se habrá referido con eso? No pude concentrarme en toda la clase.
