¿Qué?- Dije asombrada por cómo se comportaba Kendall conmigo.
-Dame.- Dijo quitándome el libro y empezando a dictarme lo que debía escribir.
Después de un rato ya había terminado de escribir y Kendall dejo el libro a un lado de él. Yo solo recosté mi cabeza en la mesa mirándolo.
-No te entiendo.- Dije lo más sincera.
-¿Qué no entiendes de mí?
-Que un día me insultas y al otro me ayudas con un informe.- El solo se limito a suspirar. La biblioteca estaba muy silenciosa y de pronto sonó mi estomago, parecía como si un león rugiera.
-¿Tienes hambre?- Dijo Kendall.
-Un poco, pero después iré a comer algo.
-Vamos.- Dijo guardando mis cosas en mi mochila y tirándome del brazo llevándome por los pasillos hasta la salida.
-¿A dónde vamos?- Dije sin entender absolutamente nada.
-¿Te gustan los helado?
-Si…
-Vamos por uno, aquí cerca hay una heladería.
Caminamos y Kendall me hacía preguntas muy tontas… Como cual era mi color favorito, mi segundo nombre, y cosas sin sentido.
Llegamos a la heladería y pedimos un helado para cada uno, él pago los helados. Nos sentamos en unas mesas que había fuera del local.
-¿No volverás al instituto hoy?- Dije rompiendo el silencio.
-No, no quiero seguir escuchando a los profesores.
-¿Por qué?
-Porque me siento mejor aquí, contigo.
No sabía que decir, estaba un poco nerviosa, pero esto me parecía algo raro.
-¿Quieres ir a un parque de diversiones?
-No sé, no me gustan mucho los juegos que van muy rápidos.
-Vamos, no seas gallina.- Dijo haciendo ruidos de gallina.
-No soy gallina.- Dije.- Vamos.- Dije tirándolo de la mano.
Nos pasamos todo el día juntos en el parque de diversiones, nos subimos miles de veces a todos los juegos… Y el mejor fue la montaña rusa, al principio tenía mucho miedo, pero al final me termino gustando.
También nos pasamos todo el día comiendo “comida chatarra” como diría mi padre, comimos palomitas de maíz, manzanas con caramelo, y muchas cosas más.
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Espero que les gusteeeeeee :) Comenten que les parecio!
-Male
