No me di cuenta pero muchas lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas, sin parar. Sus brazos me envolvían en un cálido abrazo.
Ese abrazo que hace tanto tiempo anhelaba. No sé cuánto tiempo estuvimos abrazándonos, pero no me molestaría estar así todo el día.
Después de un rato… Un largo rato nuestro abrazo se fue disolviendo lentamente. Pude notar que Kendall también había estado llorando.
-Aun no puedo creer que volviste…- Fue lo único que él pudo decir.
-Aun no puedo creer que…- Iba a completar mi frase diciendo “que estamos juntos devuelta” pero recordé que Kendall está en otra relación.
-¿Qué…?- Dijo para que pudiera terminar mi frase.
-Nada… Olvídalo.- Dije, no quería que discutamos ahora.
-Ven, debes contarme todo, desde que te fuiste hasta ahora.- Dijo.- Pero vamos a un lugar tranquilo.
Fuimos a su casa y en el camino hablamos de cosas… totalmente incoherentes.
-¿Mamá?- Dijo mientras entrabamos a su casa.- Gracias a Dios no está aquí, si se llega a enterar que falte a clases el primer día me matara.- Dijo riendo levemente.
Subimos las escaleras hasta su habitación y cerro con llave por si a caso, si su madre llegaba y nos encontraba aquí en horario de clase, no solo él, sino que yo también estaría en un grave problema.
-Ponte cómoda.- Dijo acostándose en su cama.- Ahora sí, cuéntame todo.
-Bueno, te contare todo si tú me cuentas todo.
-Okey.
-Cuando llegue a Londres y entre en la clínica creo que estaba muy insegura, no confiaba en nadie, y ese mismo día discutí con mis padres, no quería hablar con nadie, ni siquiera con la doctora Brooks.
-Primero ¿Por qué discutiste con tus padres? Y segundo ¿Quién es la doctora Brooks?- Dijo escuchándome atentamente.
-Discutí con mis padres porque siempre es lo mismo, aunque yo estaba en el peor momento de mi vida ellos seguían preocupados por sus trabajos, creo que eso es algo que siempre odie de ellos… Y la doctora Brooks es la doctora que se encargo de todo mi tratamiento, con ella pude hablar y descargarme, creo que ella y Edith fueron un gran apoyo…
-¿Y Edith es…?
-Edith es una enfermera de la clínica, ella se encargaba de levantarme, llevarme a comer, también me dio muchos buenos consejos y frases que algún día me servirán en la vida.
Hablamos toda la mañana de mi tratamiento, de mis nuevos amigos… Creo que cuando hable de Nick, Kendall se puso un poquito celoso.
También hablamos de que Rose y Emma salieran con Logan y Carlos… ¿James? Luego veríamos que hacer con él, yo se que le conseguiremos una pareja muy pronto.
Faltaban unos minutos para el medio día y Kendall había logrado sacar cada detalle de mi tratamiento.
-¿Ya no vives con tus padres?- Pregunto algo asombrado ya que no se lo esperaba.
-Ahora vivo en un departamento con Emma, Rose y Nick…
-Espero que Nick no se acerque a ti por la noche porque podría perder… Una parte de su cuerpo muy importante.- Antes estaba un poco celoso… ANTES. Ahora creo que si le seguía contando cosas sobre Nick su cabeza explotaría.
-Tranquilo, Nick y yo somos solo amigos.- Dije aclarándoselo por novena vez en la mañana.- Ahora… Pasemos a otro tema, cuéntame de tu vida mientras yo no estuve aquí.- Dije interesada y haciendo que se tensara un poco.
-Bueno, ¿Por dónde empiezo?
-Eso es muy tonto, empieza desde el principio…- Dije riendo.
-Está bien…
Estuvimos hablando de todo lo que sucedió en mi ausencia, sobre mi hermanos, Carlos y Logan… Y aunque no me gustara el tema hablamos de Olivia. Yo no me moleste con Kendall por tener una nueva relación porque yo misma le pedí que siguiera adelante pero creo que en estos momentos me arrepiento de haberle dicho eso.
-¿Quieres que pidamos una pizza?- Pregunto.
-Siiiiiiiiiii.- Dije como niña pequeña, tenía hambre… Sí y mucha.
Llamamos a Ricky’s y luego de unos minutos un chico llego con una enorme pizza cuatro quesos *o la que les guste a ustedes ;)* y la comimos encerrado en su habitación.
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