Los días habían pasado absolutamente rápido, había mandado mis datos a la universidad y dentro de un mes haría la prueba de ingreso, me tenía que preparar bien para poder ingresar así que ahora me la pasaba estudiando.
A veces decidía dibujar o tocar algo de música en mi guitarra para descansar.
Kendall también estaba estudiando pero ahora trabajaba para poder pagar las cuotas del departamento y poder comer.
Yo también pronto buscaría un trabajo para poder pagar las cosas que necesitábamos.
*
Estaba concentrada leyendo un libro con contenidos de la prueba que me tomarían pronto, pero de un momento a otro me vinieron nauseas, así que corrí al baño a vomitar.
Eso me pareció muy raro, esto no era bulimia ya que yo no me provoque las ganas de vomitar, sino que fue algo que me ocurrió por alguna razón.
Pero decidí no darle mucha importancia.
Y decidí seguir estudiando.
*
Los días pasaban y las nauseas aumentaban. Yo y Kendall estábamos muy preocupados por eso. No era normal.
Decidimos recurrir a un doctor, así nos decía que me estaba pasando ahora.
-Ya tengo los resultados de las pruebas que le hicimos a la señorita _____.
-¿Y qué sucede?- Pregunto Kendall asustado.
-Tranquilos, no es nada malo, es una buena noticia.- Hizo una pausa.- La señorita _____ está embarazada.- Soltó de pronto.
-¿Qué?- Dijimos los dos, para luego de dos segundos mirarnos y abrazarnos, estábamos felices.
Somos muy jóvenes pero un niño es una bendición y estábamos muy felices. Hablamos con el doctor de que cuidados requería para no tener problemas con el embarazo y luego cuando volvimos a casa, llamamos a nuestros padres, y a nuestros amigos… Incluso hablamos con James y todos nos felicitaron.
Era una muy buena noticia.
Pensé un poco y en ese momento me di cuenta que a eso se refería la voz que me hablaba cuando había estado en el hospital.
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