Caminamos hacía el comedor hablando de miles de cosas que nunca habíamos hablado, creo que James puede cambiar y ser el mejor hermano del mundo.
-¿Y tienes amigos aquí?
-Sí, tres amigos… Te los presentare, allí están.- Dije señalando la mesa que en la que solíamos comer siempre.
-Hola ____.- Dijeron los tres al unísono.
-Hola chicos, les quería presentar a mi hermano James.- Dije sonriendo y viendo como a Rose se le caían babas al ver a mi hermano.- Ellos son Nick, Emma y Rose.- Dije señalándolos en ese orden.
-Mucho gusto chicos.- Dijo mientras nos sentábamos al mismo tiempo.
Mientras desayunábamos mis amigos conocieron a mi hermano, por suerte se llevaban bien.
Ahora ya no me cuesta comer, puedo comer como lo haría una persona normal, pero a veces intentaba vomitar, pero siempre llegaba Nick para salvarme y que no lo hiciera.
Emma y Rose también mejoran, y Nick esta cada vez mejor… Nos apoyamos mucho para poder curarnos y al salir de aquí planeamos hacer viajes juntos.
Algunos momentos me quedaba pensando en lo que James me había dicho sobre Kendall, me estaba afectando y a veces pensaba en cortarme… Pero no, no quiero una recaída y menos ahora.
Después de desayunar con mis amigos llevamos a James por toda la clínica el me dijo que se volvería a casa en dos días y vendría aquí todo el tiempo.
*
Ya era de noche, hora de dormir. Ya estaba acostada y comencé a pensar en Kendall con otra chica, con la tal Olivia… No la conocía pero no podía dejar de imaginar a una chica besando a Kendall…
Comencé a llorar. ¿Cuándo? No me di cuenta, pero más y más lágrimas caían… No lo soportaba más, debía hacerlo, debía cortarme.
No tenía nada filoso pero hace unos días me había cortado el pie accidentalmente con un metal que estaba en el piso, no lo había levantado del piso aún.
Lo busque con la mirada, al encontrarlo corrí al baño y comencé a cortarme… No quería recaer, quería salir de aquí… Pero no podía, esto soy yo y no puedo evitarlo.
Después de media hora escuche varios pasos en mi cuarto, yo estaba en el piso llena de sangre en mis muñecas y veía algo borroso, ya me había pasado pero siempre recuperaba rápido la visión.
Entraron varias enfermeras y Nick, me llevaban a otra habitación…
Después de un rato ya me había vendado dejaron a Nick para que me cuidara, y no vuelva a intentar cortarme.
Cuando volvimos a mi habitación con Nick estaba todo en silencio, en su mirada había enojo y decepción…
-¿Por qué lo volviste a hacer?- Dijo cuando me acosté en mi cama…
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