Narra Kendall:
Había pasado la mejor noche de toda mi vida junto a ____, digamos que fue perfecta.
Al despertar la vi dormida aun e intentando hacer poco ruido salí de la cama y me dirigí a la cocina, hoy quería llevarle el desayuno a la cama.
Cuando entre con la bandeja en mis manos la vi sentada en la cama, se notaba que acababa de despertar, su pelo estaba algo despeinado y tenía una enorme sonrisa. Después de que desayunamos nos bañamos juntos y esta vez no tuvo vergüenza de estar desnuda frente a mí.
Mientras nos bañábamos jugamos juegos tontos y reímos todo el tiempo, nos divertimos mucho.
Pude ver algunas cicatrices en sus muñecas pero ya estaban curadas y se notaba que hace mucho tiempo que estaban bien, algunas otras ya habían desaparecido pero intente no recordar lo malo que fue su pasado. También note que ahora se sentía segura de su cuerpo, digamos ella no es extremadamente delgada o estaba desnutrida como una modelo, pero su abdomen era plano, ella se mantenía delgada pero porque hacía deportes y comía bien siempre… Bueno, casi siempre, porque nunca faltan esos días en los que come comida chatarra, pero eso es normal.
Al salir de bañarnos nos vestimos y nos dirigimos a un centro comercial, hoy quería que comiéramos afuera y quizás conocer algunos lugares de la ciudad.
Narra ____:
Nos sentamos a comer una pizza en un restaurante pequeño pero lindo dentro del centro comercial.
Luego recorrimos algunas tiendas de ropa o decoración para nuestro departamento.
-Entremos a esa tienda.- Dijo Kendall señalándome una tienda que obviamente era de ropa de hombre.- Quiero ver esa campera.
-Vamos.
Caminamos menos de quince pasos y entramos. Yo me aleje un poco pero no mucho de Kendall, estuve viendo unas remeras que quizás le queden bien.
-Bienvenido lindo, ¿Qué necesitas?- Escuche como una chica que trabajaba en ese lugar le hablaba y digamos que ella estaba vestida… No sé cómo explicarlo, pero la ropa era muy corta, tenía la remera del local cortada dejando al descubierto su abdomen y unos shorts muy cortos dejando ver todo su trasero.
Pero lo que más me molesto fue que Kendall no le contestaba nada ya que estaba embobado en su cuerpo, entonces decidí acercarme como buena novia que soy y responderle a la put… Digo señorita.
-Hola.- Dije tomando la mano de Kendall y sacándolo de su trance, su estúpido trance.- Queríamos ver la campera negra que está allí.- Dije señalándola.
Pude notar como su cara cambiaba de una sonrisa coqueta a una cara de enfado al ver como tomaba la mano de MI novio.
-Okay, ya vengo.-Dijo alejándose para buscar esa campera.
Me dedique a guardar silencio mientras ella se iba, y no le dirigí la palabra a Kendall… Pero el noto mi enfado y mis celos.
-¿Celosa?- Dijo en mi odio abrazándome desde atrás, pero no conteste y mi cara demostraba el enojo.- Sabes que te amo y nunca te cambiaria por una…- Dudo unos segundos.- Persona como esa.
-No creo que eso pasara por tu mente cuando estabas embobado en su figura.- Le eche en cara, pero al parecer eso no le afecto mucho ya que rio unos segundo y me beso en la mejilla.
-Me encanta que estés celosa.- Dijo poniéndose frente a mí y tomando mi cara entre sus manos, y me beso… No me dio tiempo de contestar pero le seguí el beso hasta que sentí toser falsamente a alguien detrás de nosotros.
-Lo siento, aquí está la campera.- Dijo con cara de asco mientras me miraba de pies a cabeza.
-Gracias.- Dije descaradamente.
Kendall se probó la campera pero al final no le gusto mucho y decidió no llevarla, por suerte no tardo mucho y salimos rápido de esa tienda.
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