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Me había quedado dormida. ¿Cómo lo sé? Cuando llegamos a Londres mi madre comenzó a gritar como una loca para despertarme.
-Tranquila, deja de gritar, ya te escuche.- Le dije de mala gana.
Al bajar de avión buscamos nuestro equipaje y tomamos un taxi que nos llevo a la clínica. Era enorme y por fuera era totalmente blanca.
Al entrar nos acercamos a una enfermera que al decirle mi nombre nos llevo a un lugar y al parecer sería mi habitación por un largo tiempo.
-____ deja tus cosas, dentro de un rato vendré por ti y tus padres para que vallan a hablar con la doctora Brooks.
-Está bien.- Dije mientras tomaba la ropa de mi valija y la acomodaba en un ropero.
La habitación era totalmente blanca pero por lo que vi en otras habitaciones podría pegar algunas cosas y decorarla como yo quisiera.
Al cabo de media hora la enfermera volvió, al parecer ella se llamaba Edith y tenía unos cuarenta y tantos.
Llegamos a la oficina de la doctora Brooks y entramos, nos sentamos en las sillas que estaban enfrente de su escritorio.
-¿Tú debes ser ____?- Pregunto mostrándome una sonrisa.
-Sí.
-Bueno señora y señor Maslow les contare como será el tratamiento que tendrá ____ aquí… Para tratar la anorexia y bulimia la llevaremos a cursos donde otros doctores y enfermeras hablan y explican lo malo de esta enfermedad y también Edith se encargara de que ____ se alimente bien, es decir, ella verificara que su hija injiera desayuno, almuerzo, merienda y cena, y antes de dormir tomara una taza de leche tibia.
Mis padres solo asintieron a cada cosa que la doctora decía. Luego continúo.
-Para tratar lo de las cortadas ____ asistirá todos los días a una sesión conmigo ya que soy psicóloga.
-O sea que me está tratando de loca.- Dije, más que una pregunta sonó como una afirmación.
-No ____, tu hablaras conmigo, te descargaras conmigo y podrás contarme cosas sobre ti y veremos en qué cosas puedo ayudarte.- Dijo explicándome, asentí.
-¿Cuánto cree que durará el tratamiento? Es que nosotros no vivimos aquí en Londres y no podremos visitar a ____ ya que trabajamos.- No puede ser, hace unos días casi muero y ellos siguen preocupados por su trabajo…
-No sabemos cuánto durará exactamente, eso depende de la evolución que tenga su hija aquí dentro.- Dijo.
-¿Cuándo se irán?- Les pregunte a mis padres, por las caras que pusieron se volverían a casa hoy mismo.
-Tenemos pasajes para la tarde.
-Mejor, quiero que se vayan ya.- Dije de manera fría, quería que supieran que estaba enojada con ellos.
-____ sabes que tenemos que trabajar…- Los interrumpí.
-Lo sé, tienen que trabajar, porque no me hacen un favor, quiero que se vayan ahora mismo y no quiero que me visiten.- Dije mientras corría un poco mi pelo así ellos podían ver las perforaciones en mi oreja y se enojaran.
-¿Qué te hiciste en la oreja?- Dijo mi madre como si fuera lo peor del mundo.
-Nada, espero que les vaya bien en el viaje. Adiós.- Dije y salí de la oficina para ir a mi habitación y dormir un poco, ya que estaba cansada.
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