Narra Martina.
-Te queda precioso el vestido hija- Le asegura mi suegra a Irene.
En este momento estoy en la última prueba del vestido de novia de Irene.
No me apetecía mucho venir, todo lo que esta ocurriendo con Ángel me tiene agotada mentalmente. Pero han insistido,y no sabia como decir que no.
Ahora mismo estamos aquí Gema, yo y por supuesto Irene.
Ángel iba a venir,pero le ha surgido un imprevisto.
-¿De verdad está bien?- Nos pregunta Irene y las dos asentimos.
Y es la verdad.
Irene es guapa de por si. Pues vestida de novia aún más. Julio se quedará boquiabierto.
Mi madre dice que si un hombre se emociona al verte vestida de novia,es porqué esta locamente enamorado de ti,y ese es el hombre indicado.
No se si es cierto o no,yo nunca me he probado un vestido de novia delante de mi pareja,aunque yo no veo a Pablo emocionandose.
-Martina ¿Te gusta?- Me pregunta a mi y vuelvo a la realidad.
-Si Irene,estas guapísima con el puesto,y el vestido es precioso- Le aseguro y me sonríe.
-Pues nada,ya no hay mas cambios- Musita orgullosa. -Pruebate uno- Me ánima y niego.
-¡Sii!- Grita mi suegra entusiasmada.
-Y te hacemos una foto,seguro que Pablo al verte cambia su opinión sobre las bodas,y te pide matrimonio- Me encojo de hombros.En realidad me hace mucha ilusión, nunca me he puesto un vestido de novia,y es algo que me encanta.
Con la ayuda de mi cuñada busco un vestido bonito,y voy hacia el probador
Por alguna extraña razón estoy muy nerviosa. Y es una tontería,porque es una simple prueba para divertirnos, porque no va a ser el vestido de mi boda,ni nada.
Me lo pongo con ayuda de la dependienta,me miro al espejo y me veo preciosa.
-Estas guapísima- Me alaga la dependienta y le sonrió.
Salgo para afuera y me quedo en shock al verlo de espaldas hablando con Irene y Gema.
-¡Martina estas preciosa!- Brama mi cuñada.
Cuando la oye,se gira mi jefe y se queda mirándome inmóvil.
-Martina- Susurra.
No se como descifrar su cara. Pero supongo que estoy guapa.
-Estas preciosa cariño- Me asegura mi suegra. -Parece que te vas a casar de verdad- Me sonrojo. -¿A que si hijo?- Se dirige a Ángel y el asiente sin dejar de mirarme.
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Eres El Único Mal Que Me Hace Bien
SonstigesMe enamoré hasta de las letras de su nombre,de sus defectos,de su ternura disfrazada de frialdad. Eso me atrapó,me enloqueciò; ésa fue mi perdición.