Narra Ángel.
No es ella.
Reconocería su voz en cualquier lugar,y sobre todo conociendome,y despues de llevar mucho sin hablar,al oirla mi corazón hubiera dado un vuelco,y no he sentido nada.
-¿Martina?- Cuestiono a pesar de saber que no es ella.
-¿De parte de quién?- Pregunta la persona,con un poco de dificultad al hablar español.
¿Martina ya no me tiene en su agenda?
O tal vez esa persona no sabe quién soy.
-Soy Ángel Zamora- Susurro. -¿Podría pasarme a Martina?- Comienzo a perder la paciencia.
-Si,un segundo-
Noto como pone la mano sobre el altavoz,y a pesar de que me esfuerzo a ver si la oigo hablar,no consigo hacerlo.
-¿Ángel?- Frunzo el ceño al oír otra vez a la misma chica. -Martina no quiere hablar-
¿Como? Mierda,esto no puede ser real.
-Dile que solo serán unos segundos- Insisto y no obtengo respuesta. -¿Que está haciendo para no querer hablar conmigo?- Bramo borde.
-Eso no te interesa,me ha dicho que no quiere hablar contigo,que está pasando pagina- Trago en seco. -Déjala ser feliz-
Y eso es lo último que oigo,porque cuelga sin dejarme contestar.
Estoy desolado,debo estar soñonando.
¡¡Joder tengo que estar soñando!!
Me tapo la cara con ambas manos,y suelto todo el aire de mis pulmones.
No la culpo,veo normal su actitud.
A pesar de que no tiene confirmación, ella sabe que estube en París,y que uí de ella como un puto cobarde.
A la mañana siguiente voy a la oficina con menos ánimo que lo normal.
No he pegado ojo en toda la noche.
No me puedo creer que Martina me hiciera eso.
Quiero odiarla,una parte de mi me grita que la desprecie,tal y como ella está haciendo conmigo.
Pero mis sentimientos hacía ella me lo impiden.
La quiero por encima de todo.
Y haga lo que haga siempre lo haré.
-Buenos días señor- Me saluda Valentina y le medió sonrío. -Sobre su mesa tiene varios informes,y tiene un reunión a las 12- Pongo mala cara.
-Siento decirle que hoy tiene mucho trabajo-
-Gracias Valentina- Abro la puerta de mi despacho. -En 10 minutos traigame un cafe- Asiente y me adentro en mi despacho.
Hoy va a ser una día de mierda.
Entre tanto trabajo,y mi humor de mierda,soy una bomba explosiva.
Tras 2 horas repasando informes,y tres cafés.
Decido tomarme un descaso,e ir a ver a Fabio.
Me da un poco de cosa pasar delante de Daniela.
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Eres El Único Mal Que Me Hace Bien
AcakMe enamoré hasta de las letras de su nombre,de sus defectos,de su ternura disfrazada de frialdad. Eso me atrapó,me enloqueciò; ésa fue mi perdición.
