Eres El Único Mal Que Me Hace Bien

Capítulo 63

Narra Ángel

Termino de guardar unos informes,y me siento soltando un suspiró de cansancio en el sillón.

Esta noche no es que haya descansando mucho,he pasado la mitad de la noche observando a Martina dormir.

Cuando duerme es adorable,siempre me ha parecido una mujer muy dulce e indefensa,pues dormida me lo parece aún más.

La puerta de mi despacho me saca de mis pensamientos,y después de unos segundos,le doy permiso para que pase.

Al ver que el que entra es mi hermano frunzo el ceño,yo esperaba a Martina o a cualquier otra persona.

-Hola Ángel- Me saluda estrechandome la mano.

-Hola hermano, ¿A que se debe tu visita?- Le pregunto y hace una mueca triste.

-Necesito consejo- Musita y le indicó que se siente.

Esto no me esta gustando nada.

Presiento que la felicidad que estaba teniendo en mi vida,se va a esfumar a una velocidad impresionante.

-¿Tu como te sentiste cuando Paloma te dejo?- Pregunta de repente y me pongo serio.

¿Porque cojones saca este tema ahora? Sabe perfectamente que es algo que me duele mucho recordar.

-Pablo,no se que pretendes hacer preguntándome eso,pero creo que sabes perfectamente que ese tema me duele-

-Lo se,pero es que yo agencio eso que te pasó a ti,con lo que me está pasando con Martina- Me explica y lo miró con el ceño fruncido.

-¿En que se relacionan?- Cuestiono. -Yo deje a Paloma en silla de ruedas, por pelearme con el chico que ella quería- Tenso la mandibula y el suspira.

-Yo lo he relacionado porque se que Martina ya no siente nada por mi- Susurra y trago en seco.

Seria un gran alivio que Pablo se diera cuenta solo de que Martina y yo nos queremos,pero por otra parte no quiero enfrentarme a eso,porque se que acabaríamos pegándonos,y no quiero llegar a eso.

-¿Te ha dicho ella eso?- Le pregunto y niega. -¿Entonces?-

-No soy estúpido hermano,lo veo en su manera de actuar,ya no me besa,ni me abraza como lo hacia al principio de venirse aquí-

No se que cojones decirle.

No puedo aconsejarle en esto,cuando esta hablando de la chica a la que amo,y la cual también me quiere a mi.

-Yo no te puedo ayudar en esto Pablo- Me levantó dirigiendome a mi mesa.

-¿Porque no?- Se levanta también.
-Solo te pido consejo, desgraciadamente tu has sufrido mucho por amor,así que si me puedes aconsejar- Suelto un bufido y la miró con la mandíbula tensa.

Por alguna razón esto ya me esta cabreando.

Quiero gritarle que deje a Martina en paz,que estamos enamorados,y que la ha perdido por gilipollas.

Pero eso seria demasiado cruel,y Martina no me lo perdonaría jamás.

-No puedo ayudarte Pablo joder- Intento mantener la calma. -Habla con Martina,ella es la única que te puede ayudar-