Eres El Único Mal Que Me Hace Bien

Capítulo 10

Narra Martina.

Unos suaves besos en mi cuello hacen que me despierte.

-Buenos Días amor- Me sigue dando besos. -Es hora de levantarse- Me giro dándole la espalda, y ahora me da besos por el brazo.

-Dejame dormir un poco más Ángel-

Abro los ojos al darme cuenta de lo que acabo de decir.

¿He dicho Ángel?

En vez del nombre de mi novio, he dicho el de su hermano.

¿Se habrá dado cuenta?

-¿Me has llamado Ángel?- Me pregunta mi novio girandome para que lo mire.

-Claro que no amor- Le beso. -Estaba pensando en la reunión que tengo con tu hermano, y he dicho sin querer su nombre- Me mira con el ceño fruncido.

¿Se lo habrá creído? Espero que si.

•Vaya escusa más mala. -Me dice mi conciencia-

-Jaja, no he visto chica más comprometida con su trabajo- Me besa. -Me he asustado ¿Sabes?- Se levanta de la cama y lo miró.
-Mi hermano siempre ha sido el guapo, y más con ese aspecto de frío y borde, que lo hace muy sexy- Me muerdo el labio nerviosa. -Todas las chicas que me gustaban se juntaban conmigo para acercarse a él. Y pensar que tu también, me pongo fatal- Me explica y suspiró.

-Tranquilo amor, yo no veo nada en tu hermano- Miento. -Sólo tengo ojos para ti- Me sonrie y sale de la habitación.

¿Porque he dicho su nombre?
¿Tan grande es el efecto que causa en mi?

Tengo miedo, miedo de que esto sea algo más que una atracción física.

Desayuno junto a mi novio, y me voy a la sede.

Tengo ganas de verlo, pero a la vez no.

-Buenos Días Martina- Me saluda la secretaria de Ángel cuando entro por la puerta. -¿Puedo hacerte una pregunta?- Asiento, algo dudosa.
-¿Porque no me dijiste que Ángel era tu cuñado? Yo pensaba que teníais algo, no se he visto miradas- Sonrió de lado.

-No quiero que la gente piense que estoy aquí por ser medio familia de Ángel- Le explico. -¿Y como que miradas?- Le preguntó, aunque me arrepiento al instante.

-Si no se, el señor se porta de manera diferente contigo- Me encojo de hombros. -Pero será porque no quiere crear problemas con su hermano y su familia- Si ella supiera.
-Aúnque ahora que lo pienso. No tienen el mismo apellido, el señor es Zamora, y el chico me dijo Pablo Torres. ¿Tu sabes porque no usan el mismo apellido?- Voy a contestarle, pero alguien me interrumpe.

-No creó que sea cosa tuya- Brama mi jefe tras mía. -Y eso me lo debe preguntar a mi, no a ella- Asiente. -Y le pido que no pregone por la empresa que Martina es familia mía- Vuelve a asentir la chica.

Es increíble el respeto que le tiene todo el mundo.

-Buenos Días Ángel- Susurro al ver que me está mirando.

-Buenos Días, a las 12 tenemos la reunión para lo del orfanato, espero que a esa hora haya terminado su trabajo, y pueda acompañarme- Asiento. -Perfecto, la esperó en mi despacho-

¿Que le pasa? Esta hoy como más borde, y conmigo ha sido muy frío, no era así conmigo desde el día de la entrevista.

Narra Ángel.

Hoy estoy más borde de lo normal.

Marina a vuelto ha molestarme, estoy harto de esa mujer.

Debe entender que lo nuestro término, me engañó, y no pienso perdonarla.