Narra Ángel.
Me revuelvo inquieto en el sillón,y mis hermanos me miran pidiéndome tranquilidad.
¿Como pretenden que esté tranquilo?
Me encuentro en el despacho de mi hermano,esperando a que mi padre acabe una reunión para ir ha hablar con el.
La secretaria de mi hermano entra en el despacho, cediendole a ellos un resfresco y a mí una tila.
-¿Enserio?- Cuestiono y ambos asiente. -No necesito esto- Lo dejo en la mesa.
-Ángel no seas cabezón- Me pide mi hermana. -Tomatela que te sentará bien- Insiste.
Yo suelto un bufido,y vuelvo a coger la taza.
-¿Y como se lo vas ha decir?- Me pregunta mi hermano y me encojo de hombros.
-Simplente le pediré que me de el nombre e información sobre esa mujer- Contesto.
-¿Y si te pregunta porque?- Habla mi hermana.
-Quién quiera saber que se compre un libro- Bramo y los dos carcajean.
Menos mal que ellos están aquí dándome apoyo, porque si no estaría peor de lo que estoy,y seguro que huiría.
Jamás se me habría pasado por la cabeza que Martina quisiera encontrar a esa mujer.
Y la verdad que cuando me llamó,no me lo terminaba de creer.
Yo por mi parte no tengo ningún tipo de interés en conocerla,pero ella sí.
Así que si eso es lo que quiere,no seré yo quién se lo impida.
La secretaria de mi hermano nos informa que mi padre ya nos está esperando,y vamos los tres hacía su despacho.
-¡¡Que sorpresa!! Mis tres hijos juntos- Brama y ruedo los ojos. -Aunque me falta una- Susurra y lo miro con asco.
Ya me estoy arrepintiendo de a ver venido.
-Papa porfavor,tengamos la fiesta en paz- Le pide mi hermana.
-No tranquila Irene,si de eso exactamente es de lo que vengo ha hablarle- Bramo y me siento en la silla.
-¿Vienes hablarme de Martina?- Me pregunta y niego.
-Vengo a preguntarte todo lo que sepas de su madre- Aclaro.
Me mira sorprendido,y mira a mis hermanos para asegurarse de que lo que ha oído es cierto.
-¿Vas a buscar a tu madre?-
-Yo sé perfectamente donde está mi madre,y está aquí en Madrid- Bramo interrumpiendole. -Necesito que me lo digas todo sobre ella,y no preguntes más-
El suspira,y se incorpora apoyando los codos en la mesa.
-De acuerdo,te diré todo lo necesario para que la encontréis- Susurra y lo miró serio.
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Eres El Único Mal Que Me Hace Bien
AléatoireMe enamoré hasta de las letras de su nombre,de sus defectos,de su ternura disfrazada de frialdad. Eso me atrapó,me enloqueciò; ésa fue mi perdición.
