Narra Martina.
-¿Que vas a querer de cenar?- Me pregunta entrado por la puerta de su casa.
Hemos decidido pasar está noche juntos.
No nos queda mucho tiempo juntos,y lo queremos aprovechar al máximo.
•Sabes perfectamente que cuando llegue el día de separaros no lo vas a poder hacer,tu corazón es de Ángel.
Habla mi irritante conciencia, pero decido ignorarla.
-Pues me da igual,lo que a ti te apetezca- Contesto quitándome el abrigo.
-Te voy hacer unos a spaghetti, que te vas a chupar los dedos- Lo miro con una ceja alza y me acerco a él
-¿No sabía que cocinaras?- Le abrazo por el cuello
-Soy una caja de sorpresas,te sorprendería todo lo que soy capaz de hacer- Musita creído y suelto una pequeña risa. -Andá vete a ducharte, yo mientras hago la cena-
-Perdona,¿Donde está Ángel Zamora y quién eres tú?- Bromeo y reprime una risa. -¿Me estás mandando a la ducha mientras tu haces la cena?-Asiente. -Definitivamente,tu no eres el verdadero Ángel-
-¿Pero porque dices eso?- Cuestiona riendo
Tardó unos segundos en responder, me he quedado totalmente ipnotizada en su sonrisa.
-Porque el Ángel que conozco,se metería conmigo en la ducha,y pasaría de hacer la cena- Le aclaró y me vuelve a mirar sonriendo. -Aunque el Ángel que conozco no estaría sonriendo como lo estas haciendo tu-
-Pero es que el Ángel que conoces, cambia cuando está contigo- Susurra -Por eso hay veces que no lo reconoces, porque se convierte en alguien mejor junto a ti- Me sale una sonrisa tonta y le besó.
A pesar de no querer separarme ni un segundo de él, decido subir y darme una pequeña y relajante ducha.
Cuando entro a su baño, recuerdo que solo tengo aqui la ropa que llevo puesta,y estar toda la noche con unos vaqueros no es muy cómodo.
Así que me acerco a su vestidor,y le cojo una camiseta, seguro que no le importa.
Cuando abro el agua para que se caliente, comienzo a oler algo muy rico,y se que procede de la cocina.
Esté hombre nunca me va a dejar de sorprender,es perfecto,no se como no tiene a una chica a su altura junto a él.
•Si la tienes eres tú. -Habla mi adorable conciencia-
Y puede que llevé razón,yo sé que soy buena para Ángel.
Pero no estamos destinados,nos conocimos demasiado tarde.
•Eso es lo que tu te crees, pero la realidad es que os habéis conocido en el momento perfecto.
Vuelvo a oír a mí conciencia,y me meto en la ducha pensando en ello.
Puede que tenga razón, pero esto es realmente complicado.
Si Pablo y Ángel no fueran hermanos,sería todo algo más fácil.
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Eres El Único Mal Que Me Hace Bien
De TodoMe enamoré hasta de las letras de su nombre,de sus defectos,de su ternura disfrazada de frialdad. Eso me atrapó,me enloqueciò; ésa fue mi perdición.