Narra Ángel.
-¡Ángel!- Grita Martina. -¡Dame ahora mismo mi ropa interior!- Me ordena y niego con una sonrisa divertida. -¡Tu estas vestido,deja que yo me vista!-
-Estas muy guapa desnuda,dejame verte así- Ella niega y corre hacia el cuarto de baño.
Yo me levanto dando un salto de la cama, la cojo del brazo y la acorralo contra la pared.
-Ahora si que no te me escapas- Susurro rozando su nariz con la mía.-Sonríe,si se que lo estas deseando- Niega mordiéndose el labio para no sonreír. -Pues como quieras- Me encojo de hombros. -Tengo toda la mañana,así que puedo quedarme aquí contigo sin problema-
-Tengo que ir a trabajar- Protesta y alzo una ceja.
-Me da a mi que tu jefe no te dirá nada- Musito consiguiendo que sonría.
-Dame mi ropa interior por favor- Me pide en un susurro y niego. -Pues me voy a trabajar sin nada-
-Ooh eso si que no- Bramo. -He visto el vestido que te vas a poner,y con el ya estas muy sexy,sin nada debajo lo estarías más- Le digo y suelta una carcajada.
-Damelo y todo solucionado- Dice obvia.
-Esto no pasaría si vivieras aquí, porque tendrías toda tu ropa,y si yo te la quito tienes más de repuesto,pero como no es el caso,te tienes que aguantar-
-¿Estas diciendo que quieres que me venga aquí a vivir?- Me pregunta con la ceja alzada y me quedo mirándola en silencio.
Hasta ahora no había pensado en ello. Aunqe creo que eso es exactamente lo que quiero.
En mi vida había estado tan seguro de querer compartir mi vida con alguien. Y ese alguien es ella.
Ella me ha convertido en una persona totalmente diferente,y quiero que permanezca siempre a mi lado.
-Si,eso es exactamente lo que estoy diciendo- Susurro mirándola a los ojos. -De todas formas te pasas todo el día aquí,así que te seria más cómodo, y no tendrías que seguir pagando alquiler,agua y luz para nada-
-¿Pero eso no es ir demasiado rápido?- Cuestiona y sonrió.
-Si en realidad si- Admito. -Pero te quiero muchísimo,y tu a mi también, así que veo absurdo esperar, cuando estoy seguro que voy a estar contigo toda mi vida-
-Vale,me has convencido- Susurra. -Me vendre a vivir contigo, Ángel Zamora- Sonríe y la cojo en brazos.
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Eres El Único Mal Que Me Hace Bien
De TodoMe enamoré hasta de las letras de su nombre,de sus defectos,de su ternura disfrazada de frialdad. Eso me atrapó,me enloqueciò; ésa fue mi perdición.