Narra Ángel.
-¡Martina!- Grito cuando llegó a casa.
Hoy se sentía un poco mal,así que a salido antes de trabajar y se ha venido a casa.
Es extraño que no esté en el sofá,pero estará dándose un baño,seguramente.
Subo los escaleras,y oigo unos ruidos que provienen de mi habitación.
-¿Martina que estas haciendo?- Le pregunto cuando oigo que los ruidos aumentan.
Voy hacia mi habitación,abro la puerta,y lo que me encuentro me hiela la sangre.
-¡¿Que coño estáis haciendo?!- Grito al ver a Fabio y a Martina haciéndolo en mi cama.
Por alguna razón no puedo moverme, estoy estático en la puerta.Esto no puede ser verdad,mi mejor amigo,y la chica que mas he amado en mi vida,juntos,y en mi propia cama.
-¡Martina joder yo pensaba que me amabas!- Le grito comenzando a llorar pero ella ni se inmuta.
Me están ignorando,ellos siguen a lo suyo a pesar de estar yo viéndolos.
-¡Parad joder!- Grito desesperado. -¡Paraaaad!- Grito con todas mis fuerzas y de repente estoy tumbado en mi cama y cubierto de sudor.
Todo ha sido un maldito sueño,un sueño que parecía muy real.
Me incorporo y Martina enciende la lámpara,alarmada por mi grito.
-Ángel,¿Que pasa?- No soy capaz de hablar solo miró a la pared. -¿Has tenido una pesadilla?- Asiento. -Tranquilo amor,es solo un sueño,no es real- Me asegura.
Me abraza,y aunque quiero apartarme no puedo.
A pesar de sospechar que me engaña,estoy enamorado de ella,y eso es algo que no puedo cambiar.
Necesito averiguar si Fabio y Martina tienen algo,no puedo seguir así.
No paro de pensar en ello,y eso me va a volver loco.
[••]
Envío el último e-mail del día,y suelto un suspiró de alivio.
Estamos haciendo los tramites para trasladar el orfanato a España,cosa que conlleva mucho trabajo.
Y encima hoy estoy muy agotado, después de tener esa horrible pesadilla,no pegue ojo en toda la noche.
Martina aún no me ha preguntado nada, ni el porque de mi actitud de anoche,ni ha hablado sobre el sueño.
Esta mañana la he ignorado un poco, pero estoy seguro que en cuento venga a traerme los informes querrá hablar.
ESTÁS LEYENDO
Eres El Único Mal Que Me Hace Bien
RandomMe enamoré hasta de las letras de su nombre,de sus defectos,de su ternura disfrazada de frialdad. Eso me atrapó,me enloqueciò; ésa fue mi perdición.