Capítulo 87

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Narra Martina.

-Si amor,ya le he comprado el carro y también varias prendas de ropa- Le digo a Ángel atraves del teléfono

-Me parece genial cariño,cuando vengas a la oficina me lo enseñas-

-Ángel prefiero irme a casa,estoy algo cansada y me apetece dormir un poco- Le informo. -¿Te importa?-

Se que no me lo va a impedír.

Pero a parte de mi futuro esposo,es mi jefe,y no quiero que una cosa influya con la otra,aunque obviamente lo hace.

-Claro que puedes irte a casa,es más,si estas cansada lo prefiero,ya hará tu trabajo otra persona- Sonrió.

-Gracias amor- Le agradezco. -Pues nos vemos más tarde en casa,si descanso un poco y no has vuelto,voy a visitarte a la oficina-

-Vale cariño,tu no te preocupes-

-Hasta luego,te quiero-

-Hasta luego amor,mucho cuidado con la nieve,os quiero mucho a las dos- Sonrió como una tonta.

-Te prometo que tendré cuidado- Le aseguro y cuelgo.

Ramón el chófer de Ángel,está con gripe,así que hoy se ha quedado en casa.

Ángel se ha negado a que yo condujera, ayer en Madrid nevó,y por tanto aún hay nieve en las calles.

El estaba empeñado en acompañarme, pero una reunión de última hora se lo ha impedido,así que a pesar de sus quejas,he cogido uno de sus coche,y me he venido al centro comercial.

Se que estoy embarazada,pero siempre he sido una mujer independiente,y ahora no va a ser menos.

Es cierto que tengo que ir con mas cuidado,pero puedo hacer vida normal.

Conduzco con lentitud hacia casa,y a lo lejos veo como un camión hace un movimiento extraño.

El camión pierde el control,y veo como arrolla a varios coches y uno de ellos viene hacia mi,pego un chillido y de repente todo se vuelve negro.

Narra Ángel.

-Los Smitt están apunto de coger el vuelo- Me informa mi hermana y asiento sin ni siquiera mirarla. -Ángel debes de ser fuerte- Me abraza por los hombros.

-No puedo joder,no me pidas que sea fuerte porque sin ella a mi lado no puedo serlo- Digo ahogándome en mis propias lagrimas.

-Pero necesitas serlo joder,no puedes hundirte- Me regaña.

-¡Mi mujer esta al borde de la muerte,creo que tengo derecho a estar hundido!- Alzo la voz llorando sin parar.

En cuanto me llamaron del hospital, vine hacia aquí lo más rápido que puede. Y no se ni como he llagado a salvo,porque entre lo rápido y el llanto,podría haberme estrellado.

Llevo aquí algo más de 3 horas,y no se absolutamente nada de Martina.

Solo me han dicho que ha sido un accidente múltiple iniciado por un camión,y que ella ha sido una de las mejores paradas,y eso es algo que me tranquiliza.

Eres El Único Mal Que Me Hace BienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora