Agarré por la espalda a mi hermano y lo tiré sin querer a la hierba del parque por donde siempre tendremos que pasar antes de ir al instituto. Sí, un alfa que tiene una manada tiene que seguir yendo al instituto y sí, somos nuevos en un pueblo y en instituto.
- La próxima vez, sacaré mis garras y te arañaré.
- Y yo te morderé y desgarraré el cuello.
Sonreí y lo ayudé a levantarse. Iba caminando junto a él, pero Ted prefería rodear los árboles con una mano y luego hacer lo mismo con otro, así hasta llegar a las puertas del instituto.
- No quiero.- me quejé- Soy un alfa, para que quiero estudiar.
- Cada miembro tiene su vida, luego nos volvemos a unir y tu vida, para no ser descubierta, es ser una adolescente hormonada y estudiante de un instituto.
- Me das asco.
- Y tú a mí.
Los dos reímos y entramos allí dentro. Demasiados humanos y sonidos de taquillas cerrándose.
- ¿Estás bien?
- Sí...creo que sí, solo son demasiados sonidos para alguien como yo.
- Tranquila, vamos a la misma clase gracias al documento que falsifiqué.
- Eres un falsificador de documentos, ese será tu trabajo de mayor.
Él rió de nuevo y anduvo conmigo hasta nuestras taquillas, gracias a dios estaban juntas.
- ¿Hueles algo?
- No, ¿Por qué?
- Me pareció oler a un beta.
- ¿Nuestro?
- No.
Subí mis hombros en señal de indiferencia y cogí mis libros para irme a la clase que nos tocaba. Al llegar me senté junto a mi hermano, tocaba física y química. Éramos los primeros hasta que se fue llenando. Olía raro, como a un beta. Miré a mi hermano y asentí dándole la razón por lo que había dicho. A continuación, la profesora entró.
- Hoy haremos un experimento. Tienen en la mesa unas fotocopias con todo el proceso que tienen que hacer y los materiales se encuentran todos allí, repartidos en recipientes con suficiente cantidad para cada uno.
Mi hermano se levantó y fue a por los dos papeles y los materiales para nosotros dos. Nos repartimos los materiales y empezamos a hacer nuestro experimento individual.
De repente, sentí un pequeño cosquilleo en mi nariz y estornudé. Mi hermano me miró confundido, no me estaban haciendo cosquillas, no me estaban dando con una pluma en la nariz y no me puedo poner mala. Le miré sin entender y seguí mi experimento. De nuevo, estornudé y esta vez más fuerte.
- Thalia, ¿Está usted bien?
- Sí, lo siento profesora.
Tenía la cabeza mirando hacia el suelo y mis manos tapaban mi nariz.
- ¿Pasa algo?- lo miré de reojo y se asombró- Mierda, Thalia tienes los ojos rojos.
- ¿Qué?
Me enseñó discretamente la pantalla de su móvil y miré mi reflejo en ella. Era cierto, tenía mis ojos rojos y me estaban creciendo poco a poco los colmillos.
- Profesora, puedo llevar a Thalia a la enfermería, ¿se encuentra mal?
- Claro, pero no tardes, ella se podrá quedar sola.
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Dark Wolves (Theo Raeken)
FanfictionDesde hace años ha reinado una manada de lobos indestructible entre el reino sobrenatural. La leyenda cuenta que el color rojizo de los ojos de su alfa, demuestra cuanta sangre inocente ha derramado para llegar a este poder. A la vez, también cuenta...