Dark Wolves (Theo Raeken)

Capítulo 32

- ¡Tienes que hacerlo! ¡Es parte del plan!

- ¡Yo no sigo ningún plan!-dijo sonriendo y Stiles le dio con su puño en la mejilla.- Vamos Stiles, solo eres un humano.

- Hijo de...- Stiles se abalanzó a él cuando se levantó y le agarró del cuello de la camiseta.

- ¡Stiles!- Scott intentó quitárselo de encima y yo solo miraba desde el rincón de la sala sin saber qué hacer.

- Te crees hermano de Thalia ¿Eh?- relamió sus labios y apretó su mandíbula abriendo sus fosas nasales enfadado.- No tienes nada de lo que ella tiene, ¿Lo entiendes? ¡No eres nada!

Scott lo quitó de encima por fin y lo retuvo durante un tiempo que él intentaba volver hacia Ted, que se levantaba con ayuda de Malia mientras Theo iba a ayudar a Scott. Ted me miró serio y negó con la cabeza mientras yo seguía paralizada.

- ¡Ok! ¡Estoy bien!- Scott y Theo aflojaron el agarre mientras Stiles subía sus manos- Estoy bien...- Ted se fue fuera de la casa y soltaron a Stiles.

- ¿En qué estabas pensando, Stiles?- dice Lydia poniéndose en frente de él.- No podemos hacer un plan si no estamos juntos.

- No lo necesitamos.- dijo serio y abrí mis ojos, jamás lo vi así.

- Stiles...- Lydia apretó sus labios.- Tenemos que...

- ¡No lo necesitamos! ¡¿Entendido?!- dijo alzando la voz a Lydia, que se quedo perpleja mirándole. Él se dio cuenta de lo que hizo y subió las escaleras yendo a su habitación.

- ¡Stiles espera!- reaccioné y subí corriendo las escaleras encontrándome con la puerta cerrada, toqué varias veces y empecé a gritar.- ¡Stiles abre la puerta o la rompo en trozos! ¡Stiles abre la mald...!- abrió la puerta y me miró serio.

Segundos en silencio absoluto entre él y yo, hasta que relamió su labio inferior lentamente y me abrazó con fuerza. Me quedé quieta sin moverme hasta que le abracé de vuelta. Noté como ocultaba su rostro en mi cuello y le apreté más.

- Hey, tranquilo, está bien, todo está bien, se arreglará.- decía en susurros acariciando su espalda mientras escuchaba sus sollozos.- Lydia está bien...- Se separó de mi y entró en la habitación sentándose en la cama, yo le seguí cerrando la puerta.

- Me prometí...- inspiró aire fuertemente por la nariz y continuó.- Me prometí que no me enfadaría con ella jamás, que no la gritarías...y ahora lo he hecho cuando solo intentaba ayudar.

- Está bien, Stiles...- toqué su espalda sentada a su lado, él solo miraba sus manos temblorosas.- A todos nos ha costado muchas veces mantenernos serenos.

- Ella no se lo merece.- se limpió una lágrima y siguió mirando lo mismo.- No la merezco...

- Por supuesto que lo haces, Stiles.- levantó su mirada y sonreí levemente.- Eres el chico más inteligente y divertido que he conocido, ella es perfecta para ti, sois tal para cual.

- Gracias, Thalia.- sonrió levemente y me abrazó durante largos segundos hasta que Theo y Scott subieron a ver qué pasaba.- Toda tuya, Theo.

Theo sonrió levemente y Stiles se levantó y yo le seguí. Scott se acercó a él y le abrazó fuertemente mientras que yo me movía dirección Theo. Él me abrazo por la cintura y Stiles, junto Scott, bajaron las escaleras y les seguimos hasta abajo. Lydia se dio la vuelta mirando a Stiles y él se acercó corriendo hacia ella, dándole un apasionado beso.

- Lo siento...-dijo Stiles en un susurro.

- Está bien.- ella sonrió.

- Iré a ver a Ted.- dije a Theo y él asintió con la cabeza soltándome.

Salí corriendo fuera de la casa y seguí su rastro hasta el bosque. Estaba tirado en el suelo mirando hacia el cielo como si nada. Me acerqué con cuidado, escondiéndome de su vista.

- Sé que estás ahí, Thalia.

- ¿Por qué lo has hecho?

- ¿Decir la verdad? Así nos crió madre.

- Pues estoy bastante harta de su educación.- él me miró y se sentó.

- Thalia...

- Ted, escúchame, seré tu hermana pequeña, pero a veces parezco la mayor en esta familia de tres.

- Eso no es...

- Le has provocado, Ted, no sabes por lo que ha pasado para que ahora vengas tú a decir que no a un plan perfecto.

- Si su plan es tan perfecto, ¿Por qué en la Gran Luna?

- Porque somos fuertes.- él se levantó aún mirándome fijamente y levanté mi cabeza.

- No me importa, no seré parte de ningún plan.- giró su rostro hacia un lado y me acerqué a él, acaricié la mejilla que no me daba y giró su rostro hacia mí de nuevo.- No lo haré.

- Ted, piensa en papá...- bajó la mirada y sonreí levemente.- Piensa en cómo jugaba contigo, como te contaba esos cuentos que tanto te gustaban y que luego me contabas a mí, porque no querías que se perdieran con el tiempo. Yo sólo quiero venganza por lo que me quitaron y te necesito...- me miró a los ojos.- Necesito a mi hermano mayor.

Sonrió y me abrazó fuerte, quedándome casi sin respiración. Elevó mi cuerpo, rozando solo la punta de los pies y cuando me soltó sonrió.

- ¿Lo harás?- miró hacia otro lado.- Ted...

- Está bien, lo haré, por ti.- me miró y sonreí dándole esta vez yo el abrazo.